Una manera distinta de acercarnos a la naturaleza puede ser también contemplando exposiciones como la que ahora reseñamos. Los artistas, Allora & Calzadilla nos acercan a un clima único constituido por el conjunto de obras expuestas. En una habitáculo de la sala aparece un escultórico árbol, elaborado en carbón. Al otro lado, en un primer plano, un filo hilo sostiene una roca que data de una antigüedad de 4.000 años. Una obra de gran tamaño se prolonga por las paredes del recinto expositivo componiendo un paisaje itinerante abstracto. Elaborado a partir de experimentos artísticos elaborados por el electromagnetismo, con limaduras de hierro que se dejan caer sobre el lienzo dispuesto sobre una serie de cables de cobre electrificados que al aplicarse una descarga eléctrica producen un paisaje único y diferente. por último, ocupando todos los espacios del suelo de la sala, rincones, aristas, paralelos a las paredes, miles de flores fundidas en cloruro de polivinilo reciclados asemejan las flores del árbol tabebuia, como si el viento las hubiera distribuido por toda la galería.
Una muestra subjetiva de para interpretar temas que trascienden la justicia ambiental, la geopolítica y la ecología principalmente.
