viernes, 12 de diciembre de 2008

MUERE EL OLMO MÁS MÍSTICO DE ÁVILA

Entre estas dos instantáneas, apenas transcurren dos años. Para quienes lo conocimos, su muerte no nos ha sorprendido. El otro notable ejemplar que se encuentra delante de la Iglesia de Santa Terera, también agoniza, afectado por la lacra de la grafiosis. Hay alguno ejemplar más de esta especie, ulmus minor, en esta ciudad PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD. Pero los vaticinios sobre su suerte, no resultan muy alentadores. Para aquellos curiosos disponen de más información SOBRE ESTA ESPECIE Y LOS OLMOS en el boletín nº 19 de ARBA.


Fuente: Blog CRÓNICA VERDE de Cesar Javier Palacios 12/12/08

No conoció a Santa Teresa de Jesús, pero este abuelo bicentenario estaba impregnado de su adusta espiritualidad.
“Nada te turbe, nada te espante. Todo se pasa”, repetía el hermoso olmo de San Vicente, compañero inseparable de la
basílica románica a la que escoltaba, sombra en la muralla, árbol de la palabra, confidente de los abulenses, de sus alegrías y tristezas susurradas a media voz a la salida de misa.
Hoy finalmente enmudeció, asfixiado por un hongo asesino, el de la
grafiosis, criminal responsable de la muerte de millones de olmos en España, de prácticamente todos. Ejemplar imponente e importante, me entero de su triste defunción por el Boletín Oficial de Castilla y León del pasado jueves 11 de diciembre. Allí, en la página 24.565 se anuncia su muerte vilmente, excluyéndolo del Catálogo de Especímenes Vegetales de Singular Relevancia de la región, retirándole la protección porque ha muerto y, como especifica el confuso documento administrativo, “su situación actual es irrecuperable”.
¿Árbol protegido? ¿De quién? ¿Lo protegió alguien de las obras de urbanización de la zona, cuando le abrieron zanjas a su alrededor partiéndole el alma, sus raíces, e incrustándole en un estrecho alcorque de granito? ¿Lo protegió alguien de la llegada inminente del hongo, dándole algún tratamiento preventivo, colocando trampas para evitar que el escarabajo que transmite el mal no entrara en sus ramas? ¿Lo protegió alguien de nosotros, de nuestra contaminación, de nuestros desechos, de nuestra indiferencia? Nadie lo hizo y ahora es tarde para buscar soluciones.
Y lo más triste es que seguimos sin aprender de nuestros errores. En la ciudad de Ávila los olmos de La Santa, los de la Ronda Vieja y los del Paseo del Rastro están igualmente afectados por la plaga y se encuentran muy dañados. Sólo el viejo olmo del Rastro sigue de momento resistiendo. De momento.
Vaya ridículas protecciones. El Boletín Oficial se ha convertido en un obituario de los árboles singulares protegidos. Hoy el olmo de San Vicente, ayer el
castaño milenario de Sotillo de Sanabria. ¿Cuál será el siguiente?

1 comentario:

teresa dijo...

Hola soy teresa, esta genial este docuemnto sobre el olmo, casualmente de santa teresa me han mandado la cancion de nada te terbe, nada te espante en un correo