lunes, 23 de diciembre de 2013

EL OTOÑO EN EL VALLE "CATXONDO"

El valle de Atxondo nos recibe pleno de colorido. El Otoño se manifiesta en la frondosa vegetal de los árboles locales entre tanto monocultivo de pinos.En 1904 se inauguró la línea del ferrocarril minero de vía estrecha que desde
El Tope llegaba a Apatamonasterio donde enlazaba con el ferrocarril de
Durango-Elorrio. Hasta 1925 se transportó el mineral de hierro y cobre
extraído de las minas de Arrazola. Luego, hasta 1950 -año en que dejó de
funcionar esta vía- sirvió para el transporte de pasajeros y madera. En la actualidad, este recorrido de 5 Km. discurre por el fondo del valle de Atxondo, siguiendo el trazado de un antiguo ferrocarril minero, transformado en vía verde.

Al llegar a Arrazola nos topamos con este frondoso ejemplar de tejo. Situado en una finca particular en la cercana parada del autobús. La de anécdotas que nos puede contar y de las que ha sido infinitas veces un testigo privilegiado de lo que comentan las personas que transitan por este paraje.

Molino de Ibarra. Este molino del siglo XVIII, perteneciente al caserío Ibarra, aprovechaba la fuerza del agua para moler grano de trigo o maíz con unas grandes piedras de granito. El agua llegaba del río a través de un canal de unos 200 m. y se acumulaba en una presa que permitía el funcionamiento del molino incluso en épocas de sequía. Al menos, hasta hace poco más de una década, este molino aún se ponía en funcionamiento esporádicamente.

Sobresale de manera significativa el monte  Amboto.Esta impresionante montaña caliza es la cumbre más alta del Parque Natural de Urkiola y una de las más emblemáticas de Bizkaia. Se localiza en una zona de gran interés paisajístico, naturalístico e histórico. Según la mitología vasca,Anboto es la morada preferida de la diosa Mari, conocida también como la"Dama de Anboto". Esta diosa es la personificación de la tierra y la reina de todos los genios que se ocupan de la naturaleza. Desde el recorrido podemos ver la entrada de la "cueva de Mari" en la cara Este del Anboto.

Un panel informativo paralelo al río permite identificar para los no versados las distintas especies de árboles que se pueden encontrar a lo largo del recorrido. 
En concreto de este no decía nada, el bonetero que muestra su colorido compitiendo con otras especies para asentarse sobre el terreno.

Otro mapa sitúa a los caminantes sobre el terreno. Indica el punto en el que te encuentras del camino y te permite conocer lo que te resta de caminata.

 El río Arrazola, afluente del Ibaizabal, surge por la confluencia de los
numerosos arroyos y torrentes descendentes de los montes de los
alrededores. A lo largo del río podemos observar saltos de agua y restos de
canales que en un tiempo formaron parte de una importante actividad molinera y ferrona en la zona. En algunos tramos de sus márgenes, encontramos un valioso ecosistema: el bosque de ribera (alisos, sauces, avellanos, etc.) que, además de ser el hábitat de muchos animales (peces, aves, mamíferos, reptiles, anfibios), estabiliza las riberas protegiéndolas de la erosión del agua.
Es tiempo de muda. Como ocurre a la corte del plátano híbrido común que pierde a trozos parte de su piel, desnudándose ante todos los curiosos que caminan por el sendero.


Las hojas del roble americano vuelan en busca de nuevos horizontes. Sin embargo, ésta de la imagen no va muy lejos, momentáneamente atrapada sobre la malla del cercado de una finca particular. 

El ombligo de venus busca la humedad de las escorrentías de agua que se vislumbran sobre las cunetas del camino.

 El pórtico de la iglesia de la parroquia de Arrazola, donde se celebró la primera misa en euskera, muestra su encanto en armonía con el resto de la plaza, Ayuntamiento y pequeño frontón colindante.

Una vista panorámica del valle de Atxondo permite contemplar la campiña atlántica, los lejanos montes que la circundan y las extensas superficies de cultivos forestales.

1 comentario:

TOMY dijo...

Uno de los lugares MARAVILLOSOS DE BIZKAIA