El sábado 20 de Junio se celebró una nueva edición de la noche blanca en Bilbao. Distintos edificios y lugares emblemáticos de la Villa se iluminaron para celebrar el 715 Aniversario de su constitución.
El caso que nos ocupa son los árboles ubicados a la entrada del Museo de Bellas Artes de Bilbao. Los castaños de indias y plátanos de sombra que lo circundan fueron vestidos para la noche con un traje de gala muy especial: focos de color rojo, verde , azul Bilbao y blanco para no desentonar.
Su estoica inmortalidad cobró vida por un momento: cientos de personas se retrataban agazapados a su corteza en busca de una imagen para la posterioridad y compartirla de inmediato en las redes sociales.
Pero a nadie se le ocurrió sugerir si tanto poder calorífico de la iluminación y tal despliegue de vatios resultaba perjudicial para su longeva vida. Lo importante era aprovechar el momento "carpe diem" amparados por la victoria del filial rojiblanco por la tarde en su lucha por el ascenso a la Segunda División del fútbol y obtener una instantánea colorida como la de la primera fotografía.
Una vez más simbolismo y realidad se entremezclan para llenar de color nuestros sentimientos. Sólo que a veces estos se vuelven efímeros y se esfuman por dónde han venido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario