Para los despistados, despreocupadas, distanciadas, desinformados y ajenos al día a día de nuestra asociación los encuentros en la Parra tendrán lugar este año en el Monasterio de la Vid, cerca de Aranda de Duero, en la provincia de Burgos. Serán el fin de semana del 15 al 17 de Octubre. Los interesados deben cursar un email a: pepitodearba@gmail.com.Como muestra de lo que se pretende defender, un avance del programa:
PROPUESTAS A DEBATIR EN LA PARRA
Desde ARBA “La Vieja” Nos gustaría tratar varias cosas en los encuentros de la Parra, además de la propuesta de Txirpial.
Creemos que sería interesante para el conjunto de organizaciones, por eso proponemos que si todo el mundo acepta, se trataran también estos temas:
1º Cumplimiento de los acuerdos tomados en las Merindades.
1-1. Se acordó hacer 10.000 pegatinas. (Cumplido).
1-2. Se acordó hacer camisetas. (Cumplido).
1-3. Se acordó hacer un folleto a todo color. (Que no se ha cumplido).
1-4. Se acordó hacer algún tipo de acción relevante sobre el tema de un bosque no es un cultivo. (Se han ido haciendo cosas).
1-5. Se acordó elaborar montajes sobre la campaña, estilo power point.
(Que también se han hecho cosas).
1-6. Se acordó, y en ello estamos, (ver aquí), el hacer una acción cada arba y txirpial, el Día de los Bosques autóctonos”.
1-7. Igualmente se acordó hacer los encuentros en Hontoría. (Aquí estamos), y por último.
1-8. Txirpial nos comprometió a movernos en la protección de una zona de Cantabria. (Algo se ha hecho).
2º Temas a tratar.
2-1. Estar más en la calle, salir de la endogamia en la que se encuentra el movimiento ecologista en general, volver a la agitación, información, proselitismos y a estar con la gente, se nos han olvidado las octavillas y la explicación en general, por ello nos encontramos con tantos ataques por parte de la gente, ha calado más en ellos el progreso neoliberal que las propuestas de conservar, lanzadas por los neoliberales, y esa tendencia hay que cambiarla.
Propuesta: Cada campaña que se realice sería interesante explicación y agitación previa. Si se puede. Da buenos resultados.
2-2. Unidad de acción con otros grupos ecologistas y sociales, para temas muy concretos, o no tan concretos, pueden ser generales. En Madrid esto se está dando, no a nivel general pero si con grupos cercanos, y no ataría mal ampliarlo. La pregunta es: ¿Se puede hacer lo mismo en otros lugares donde hay ARBAs?. Los compañeros y compañeras de otros lugares lo sabrán, que nos lo cuenten, y si se puede trabajar en ello. ¿Unidad orgánica, se puede dar, sin perder independencia?.
2-3. Informativo. Red de listados de correos. ¿Existe esa red en cada grupo?.Es una buena manera de tener a la gente informada. En Madrid tenemos a 651 personas en esa red, ¿el resto?.
Propuesta: Que cada grupo cree una, si no la hay.
3º De cara a los próximos encuentros.
La viñeta cómica (Ecosistemas, nº 22, 1997) es el precedente a los encuentros anuales. De lo que se persigue a lo que se consigue. Comencemos con esta estrofa:
“Todas son como tú/pero no te pareces a ninguna”. Pablo Neruda. Partiendo de esta premisa, las reflexiones que paso a relatar no son fruto de la casualidad: puede que parezcan simples, y que gusten o disgusten, según las expectativas creadas. Son el “fruto” laborioso y sesudo de recopilación, información, bibliografía, campañas y conversaciones relacionadas con la materia que nos ocupa y preocupa. Desterrando en un lado de la mesa el discurso apocalíptico en busca de uno más integrador.
Sin menospreciar a nadie, evitando daños colaterales involuntarios, es cierto que cada grupo tiene su forma y manera de actuar. Promoviendo ideas e iniciativas que resultan validas en sus cercanos ámbitos geográficos de actuación. Pero es el momento de medir nuestras fuerzas en conjunto, es decir, de implicarnos en una campaña un tanto ambiciosa: EMBOSCADOS o también muy en boga en estos tiempos EMBOSCA2. El título de la campaña lo podemos cuestionar.
Partiendo de la idea del árbol de las arbas y txirpiales con sus diferentes ramas rebrotemos la apócrifa frase: “Que una ardilla podía cruzar la Península Ibérica saltando de rama en rama sin tocar el suelo”. Suele formar parte del reproche a las pasadas generaciones que esquilmaron los bosques. En nuestro tiempo, la sufrida ardilla ni siquiera podría cruzar una autopista o un polígono sin poner en riesgo su vida. Los corredores biológicos no permitirían el trayecto ni tan solo a pie, como habrá descubierto cualquier andarín. Podríamos decir, en todo caso, que un viaje por las tierras ibéricas es un salto de drama en drama. Elaboremos un corredor ecológico cuyo nexo de unión sean los bosques representativos de una zona determinada. Nuestras ramas del árbol se encargaran cada una de preocuparse por un bosque concreto (sea mixto, de ribera, de avellanos, de robles, de hayas, de tejos) caben todo tipo de interpretaciones.
Seguro que entre todos los presentes podemos citar algunos de los bosques más representativos de la península. Es más, seguro que estamos cansados de transitar por ellos. Ahora lo que haremos es fijarnos más detalladamente. Los pasos a seguir son sencillos:
Delimitación del territorio del estudio, ni demasiado pequeño ni demasiado extenso.
Observación de los principales procesos fisiológicos: la foliación, la floración, la fructificación, la caída y los cambios de color de la hoja, la fauna asociada al bosque, en una palabra, los cambios fenológicos.
Desarrollo y confección de una agenda personal del bosque: con todos los datos anteriores plasmarlo todo en un papel o cuaderno de campo personal en el que tienen cabida otras actividades complementarias, como excursiones para caminar por estos bosques recónditos.
No hay que desdeñar la colaboración con otros estamentos sociales implicados en esta tarea. Compartir resultados y estudios nos pueden ayudar en el objetivo final. Sin convertirnos en el ombligo del mundo. Con todo lo recopilado por las arbas y txirpiales, plasmarlo en documento (Pdf, presentación pps) para luego remitirlo a la entidad competente (de cada comunidad autónoma, o al Ministerio oportuno) De esta manera, con datos fehacientes de la situación real de lo que conocemos, para luego darles donde más les duele. Hagamos real el aforismo de Araujo: “Somos el ojo por el que se mira a sí misma la Naturaleza”. Porque respiramos en buena medida bosques. Por eso nada tiene de casualidad el que nuestros pulmones tengan la forma de un árbol invertido. Es nuestra manera de agradecérselo.
4º Otras propuestas.
Abierto, a cualquier sugerencia e idea.
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