Matinal del viernes. Apenas han transcurrido unas horas. En la carretera de un polígono industrial de Asúa aparece este curioso ejemplar de cangrejo. Discernir si es autóctono o reintroducído no es tarea fácil a simple vista. Lo rescato del asfalto y lo pongo a buen recaudo.
Lo introduzco dentro de una pequeña acequia. El artrópodo revive, cobra fuerzas y espolea sus patas para defenderse de un hostil enemigo.
En un pequeño jardín del municipio que habito, entre hierbas altas, aún sin podar, aparece esta orquídea el pasado sábado: Ophrys apifera también conocida como flor de abeja. Camuflada en una esquina de la parcela se muestra ajena a todo lo que le rodea: trasiego peatonal, contaminación industrial, ruido de la carretera adyacente. Ella muestra su bisoñez dentro de este sustrato básico.
Por último, una imagen donde tuvo lugar la primera actividad de nuestro grupo, apenas han pasado 14 años. El parque periurbano de Artxanda. Sobre una de estas ramas de estos frondosos árboles colocamos nuestra primera caja nido para que las aves que lo pueblan encuentren morada en los días invernales. Un detalle para los nostálgicos.
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