miércoles, 28 de diciembre de 2011

ARROPADOS POR PEÑA ZORRA

"Para ganar, hay que poner la fuerza y no vale sólo el razonamiento".
Xavier Alcalá


Cuando uno se desplaza a la concentración anual de las ARBAS Y TXIRPIALES  le ronda por la cabeza la eterna sensacion que acudimos a un evento, un punto de encuentro en las que nos "encontramos siempre los cuatro gatos". Estableciendo un orden crónologico, todo surgió en las proximidades de Valsaín, y continuó en la Morcuera, Guijo, Berzosa de Lozoya, Espinosa de los  Monteros, proximidades de Hontoria de Valdearados, hasta llegar a Valdevacas de Montejo. Un porrón de años y de larga trayectoria amparada bajo el reiterativo lema primegenio: "Nigún pueblo sin arba ninguna arba sin pueblo".
Emboscados  por conseguir  llegar a los no convencidos, por lograr una relevancia que transcienda  nuestros círculos más estrechos de difusión. Asociaciones como la nuestra y muchas más como actores sociales que son no representan a un conjunto  de ciudadanos importante por su magnitud. Su legitimidad social proviene fundamentalmente de que, en el imaginario colectivo, el conjunto de las asociaciones representan un conjunto de valores absolutizados por la sociedad, como la solidaridad, la gratuidad o la defensa del bosque autóctono, como es nuestro caso.
El clima frío y seco de este núcleo segoviano nos recibió sobre las siete de la tarde del pasado viernes 9 de Diciembre. La niebla húmeda y pegadiza iniciaba su aparición filtrándose por nuestros huesos. Acomodados en el coqueto y reconfortante albergue, confraternizamos con arberos y arberas que no veíamos desde hace un año. Una cena   suculenta y caliente fue elevando de decibilios el comedor a la espera de los expedicionarios que faltaban por hospedarse. Mientras conversabamos en el local de la asociación cultural de la localidad, una apresurada voz de alarma interrumpió la tertulia.
Un resbalón inoportuno en las duchas había lesionado en un brazo a uno de los nuestros. Auxiliado por lo allí congregados y avisados los servicios de emergencia lo trasladaron al hospital de Aranda de Duero para realizar las oportunas cirugias. El día concluía con cierta incertidumbre, preocupados por lo relatado con anterioridad. 

Las buenas noticias llegaron en la madrugada. Curado y sanado por los servicios médicos arandinos nuestro paciente se reincorporó a media mañana, pleno de fuerza dispuesto a batallar como el resto de los presentes.
Los contendientes saltarón al rectángulo de la sala sobre las once de la mañana. Equipados con sus apuntes, bolígrafos, libretas  y demás papafernalia habitual se acomodaron a su libre albedrío sin  canones establecidos. A modo de introducción un documental denominado La Pachamama no se vende, actuó de prolegómeno. Nos quedamos con un epitafio muy significativo que allí decía lo siguiente:
"La pachamama es la madre, la madre no se vende, es vientre sagrado, allí nacímos, allí crecimos y allá volveremos".
Reunidos los cerca de treinta entusiastas del bosque una presentación en power point amenizó con su música y contenido el comienzo del debate. Los turnos de palabra se sucedían, resaltando las excelsas actividades que cada grupo había llevado a cabo da lo largo de este año que ya fenece. Somos muchos los que formamos parte de este conglomerado: con nuestras virtudes y defectos, más noveles unos y otros con mayor trayectoria en el tiempo, con mas tirón social algunos y con los mismos de siempre otros. Lo imprescindible es que tenemos una idea  común, y que todos nos microrizamos a ella formando un tronco con muchas ramas que se extienden a lo largo y ancho de la piel de toro que conforma nuestro país
Dos retos nos ocuparon el resto de la mañana. Por un lado, la comunicación entre los distintos grupos. Y, por otro lado, el uso de las redes sociales y la pagina web de la asociación. En referencia a esta última, se tuvo en cuenta una aportación que señalaba la posibilidad de incluir un mapa geográfico de los distintos lugares donde hubiera representación del colectivo. Al pinchar sobre el mapa destellaban los puntos donde las arbas y txirpiales funcionan. Del mismo modo, incitaba a reflexionar al interlocutor curioso que visitaba la web porque no había representación de ARBA en un lugar concreto, dando pie a la creación de una nueva allá donde no la había. Un reponedor cocido, nos díó fuerzas y brio para lo que se nos avecinaba en la sesion vespertina. Restaban los puntos más peliaguados: la expansión de nuestros dominios, es decir, nuevos grupos; empezar a emplear el término restaurar o restauración eccológica en lugar de repoblar o reforestar, por tener estos connotaciones muy distintas; aclarar posturas de cara a la celebración del año internacional de la  energía sostenible; las cuestiones relativas a la organización y las líneas maestras a seguir en próximas actuaciones. Junto al oportuno apartado de ruegos y preguntas , en eso echamos la tarde. En resumidas cuentas, empleando un simil deportivo norteño, la trainera zozobraba de estribor a babor y viciversa.El patrón de la embarcación conducía con extremada habilidad la dirección de la misma, corrigiendo el rumbo, campeando el fuerte oleaje y la  mar picada reinante. Su experiencia le permitió concluir intacto la regata con todos sus integrantes en puerto, sin que hubiera que lamentar bajas personales. Por eso, de madrugada se vió obligado a realizar una parada improvisada para vaciar por la borda todo el líquido elemento que llevaba entre sus entrañas. Gajes del oficio.

Para desentumecer los músculos y calentar las articulaciones, el domingo por la mañana realizamos un recorrido circular con salida y llegada en Valdevacas de Montejo. Una excusa para conocer el entorno y hacer ganas, antes de comer y las oportunas despedidas. Un paisaje dominado por las sabinas, muchas de ellas en regeneración, encinas y vegetación de ribera presidida por chopos columnares entremezclados con sauces y rosales silvestres. Por encima de nuestras cabezas, sobrevolaban enormes buitres como el de la fotografía anterior, que tienen sus aposentos en las oquedades de Peña zorra y su entorno.

Reportaje fotográfico Pepito
Las ruinas de la antigua iglesia del Casuar constiuyen el ejemplo del esplendor del románico en esta parte de la provincia de Segovia. La nave está  construida en mampostería mientras que el ábside es de cantería. De planta rectancgular con el ábside formado por un tramo recto, junto con un tambor semicircular. Las tres ventanas que aparecen son de estilo abocinado. Cuentan las malas lenguas, que la villa de Covasuar a la que pertenecía la iglesia sufrió el ataque de los franceses durante la guerra de la Independencia en busca del guerrillero conocido como el Empecinado. Pues creían que se alojaba por estos dominios.
 Foto de Alicia Moreno
Como colofón final a los encuentros del ladrillazo un pequeño apunte relacionado con la Etnobotánica que tambíén tuvo su transcendencia en el fin de semana. La necesidad de trabajarla, recuperarla y dar a conocer su relevancia. En el pueblo anterior a Valdevacas de Montejo, a la hora de la partida en uno de sus bares encontramos la  anterior instantánea. Un señor mayor deposita sus cartas sobre este soporte ante la imposibilidad de sostenerlas en una de sus manos.
Concluyo con la idea de reforzar la invitación a hablar de lo incorrecto. Es conveniente tener en cuenta que uno de los efectos de la enorme legitimidad de las asociaciones es el temor  que los responsables políticos tienen a nuestras denuncias e informaciones públicas. Por eso, mejor que nunca, la estrofa final de la Cancion de la buena gente de Bertolt Brecht tiene aquí su acomodo por todo lo acontecido:
"Aunque tal como somos no les gustamos, están de acuerdo, sin embargo, con nosostros".

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