sábado, 22 de febrero de 2025

APROXIMACIÓN AL ECOSISTEMA DE LA CAMPIÑA ATLÁNTICA



Con este doble página de un poster de la revista Garbideiak (Verano 2004) recordamos un ecosistema característico de nuestro territorio histórico de Bizkaia: la campiña atlántica. Resultando el caserío y los baserritarras que lo habitan los auténticos motores e impulsores  para mantener una tradición donde los setos, los prados, los pequeños bosques y los árboles frutales constituyen una ganancias netas de biodiversidad. En las fotografías superiores se detallan algunos representantes de la flora y fauna especifíca de este lugar.



 


viernes, 21 de febrero de 2025

OKUPAS EN UN HOSTEL DE LUJO, EL ÁRBOL


Estas imágenes que acompañan este texto hacen referencia a los campistas, okupas, pobladores, moradores, inquilinos o cualquier otro vocablo parecido que se quiera emplear para señalar a los habitantes, en este caso de un roble. Esta doble página pertenece a la colección, La senda de la naturaleza, Ediciones Plesa (1977) que compartimos con nuestros lectores. Porque muchas veces nos quedamos con lo superficial de un árbol, sin intentar averiguar que hay en su interior.


 Además, ahora que se ha puesto muy de moda, por parte de particulares y entes públicos, la idea de construir alojamientos en parques y jardines  o terrenos públicos para nuestros invertebrados, un lugar en el que hospedarse, no esta de más que tomen como ejemplo lo que aquí se cuenta. Fresnos, arces, hayas, serbales, olmos y otras especies también son candidatos serios a hospedar nuevos inquilinos. Sólo hace falta tiempo para que empecéis a descubrirlos.

LOS PRIMEROS COLORES PSEUDOPRIMAVERALES


A punto de concluir Febrero, el amarillo cobra protagonismo en la campiña atlántica de este municipio, Laukiz ,en la comarca de Uribe. Las mimosas, acacia dealbata, tiñen el paisaje con su colorido, que en muchas ocasiones causan alergias a una parte importante de la población, por medio del polen que expelen. Buen síntoma, de que la primavera está en ciernes.



Lo mismo ocurre con las prímulas. La primogénita de la primavera, prímula veris su amarillo pálido, con el centro más oscuro empieza a poblar las lindes de los caminos umbríos por los que transitamos. Anotamos en el cuaderno de campo su espontanea aparición por estas latitudes.




Por último, las flores amarillas de los sauces que bordean el arroyo cercano al camino por el que transitamos, alteran la monótona imagen de nuestros árboles y arbustos todavía desprovistos de su frondosa vestimenta.