lunes, 31 de agosto de 2020

NETAS GANANCIAS DE BIODIVERSIDAD EN MONTE TEJEA



Emplazado en el municipio de Valle de Villaverde perteneciente a Cantabria, ocupa una extensión de más de 250 ha en las laderas del monte Burgueño, dentro de los Montes de Ordunte. Los recursos naturales que dentro de su emplazamiento abundan han sido empleados por los lugareños  para obtener la materia prima para la realización de aperos del campo, aprovechamiento de frutos, como las castañas, cazar y obtención de carbón.
Aunque en su mayor parte el robledal ocupa la mayor parte de la superficie forestal, el hayedo a partir de los 600 metros de altitud principalmente, domina por el entorno. pero el bosque de ribera también encuentra su refugio en los márgenes del río Agüera y otros arroyos que atraviesan el municipio. El tejo  aparece con ciertos ejemplares distribuidos estratégicamente por la superficie forestal del terreno.
En invierno, cuando la savia no sube por el tronco, lo que permite  al árbol recuperarse  y para que la combustión fuera mejor es cuando se empezaban a extraer  las ramas de madroño, castaño, encina, roble cortadas en trozos de 70 a 100 cm de longitud y se dejaban secar hasta mayo. Luego en Junio y hasta Setiembre comenzaba la cocción en las hoyas para la extracción del carbón.
Una vista rápida a las imágenes que aparecen el video permite visualizar: acebo, mimosa, castaño con cierto color otoñal, pino, eucalipto, abedul, roble, haya, avellano, fresno, espino albar, aliso, rusco, mostajo, arraclán. Además de hongos, mariposas, deyecciones y rastros de  de fauna propia del hábitat.

jueves, 27 de agosto de 2020

ENTRE HAYAS Y ROBLES POR MURGIA


Con frecuencia, las obras de arte  suelen exponerse en lugares cerrados y fuertemente custodiados. En este caso, las esculturas son los árboles, robles y hayas, majestuosas, trasmochas, con muchas ramas y follaje, gruesos, vetustos en el tiempo y longevos en la memoria  de quién los vió plantar y ahora son parte de su paisaje y paisanaje cotidiano.
Tomando como punto de partida la localidad alavesa de Murgia,  en apenas kilometro y medio de trayecto ascendente se llega a la ermita de Jugatxi. Por el camino nos podemos detener a contemplar estas joyas patrimoniales, de retorcidas formas y de perímetro considerable en algunos ejemplares, que tan leña y madera  ha producido para beneficio de los habitantes de esta localidad alavesa

viernes, 21 de agosto de 2020

BIOTOPO LEIZARAN

Alrededor de veintidós kilómetros recorría el tren txiki que salía de Andoain, tras pasar por Plazaola se acercaba a la frontera navarra.  En la actualidad reconvertida en vía verde este itinerario nos adentra por paisajes donde el color predominante en la estación estival es el verde. A lo largo del trayecto del paseo se suceden centrales hidroeléctricas, canales, restos de vetustas aceñas y ferrerías, además de  antiguas minas. 

A pocos kilómetros de Andoain, Otita concentra gran parte de los atractivos que caracterizan    al valle. En este punto, cerca del río, se juntan la carretera y la antigua vía del tren de Plazaola, hoy vía verde; está acondicionado como zona de esparcimiento y es la sede del centro de acogida de visitantes centro de interpretación del agua y escuela de pesca sin muerte. Además, en sus inmediaciones está el mágico puente de Unanibia, el de las brujas. El primero de los muchos puentes que cruzan los meandrosdel Leizaran, algunos descomunales, como Auzokalte, otros discretos ancestrales, como el de Mustar.

El río  recorre una veintena de kilómetros salva 400 metros de desnivel desde su entrada en Gipuzkoa por  el alto de Urto hasta llegar a Andoain. Sus aguas, las más prístinas del territorio histórico, son el hábitat de truchas, anguilas, piscardos o madrillas además, de anfibios como tritones y desmanes. En sus riberas crece la aliseda mejor conservada de Gipuzkoa, que se extiende durante gran parte del serpenteante recorrido del río Leizaran y de muchos de
sus pequeños afluentes. Es por ello que el río y sus riberas conforman el biotopo protegido (76 has) mientras que el resto del valle está considerado  como zona periférica (5.944,5 ha).En muchos tramos  del río  el bosque de ribera se vuelca sobre el curso fluvial convirtiéndose
en una auténtica galería.
Un pasado minero e industrial reconvertido en biotopo para el deleite de todos aquellos que se acercan a conocerlo.



lunes, 10 de agosto de 2020

BESAIDE CONFLUENCIA INTERPROVINCIAL


Emboscados en la Bizkaia forestal, engalonados por los omnipresentes cultivos forestales de pinos, la cumbre del Besaide es un ascenso agradable para descubrir la vegetación asociada a este entorno maderero. Brezos, acebos, helechos, robles y hayas jóvenes en algunos tramos, una coscoja nos acompañan durante la subida. El trayecto de descenso nos aproxima al río, por un itinerario distinto al de la subida, donde los alisos, fresnos, avellanos y sauces son los reyes enclave. También de camino a Arrazola visitamos un tejo en un terreno particular.
La cima se encuentra a una altitud de 564 metros, entre el Udalatx y el Amboto. Resulta significativa porque en ella se encuentra la piedra que une ,los territorios de Alava, Gipuzkoa y Bizkaia. Además, del monumento a los montañeros desaparecidos. A pocos, metros, tras descender por unos escalones de madera labrados en la tierra, se encuentra la escultura denominada Fuente de vida del artista japonés Yoshin Ogata para recordar igualmente a los montañeros vascos.
Para acceder a su cima se pueden partir de varios destinos, en este caso, optamos por partir desde el final del tramo de  la vía verde que une Apatamonasterio con Arrazola un trazado que recorre los hitos del antiguo tren minero que transportaba el mineral de hierro, cobre y plomo extraído de los yacimientos mineros de esta localidad.

sábado, 1 de agosto de 2020

HAYEDO TRASMOCHO DE OROZKO


Enormes  candelabros naturales tapizan el paisaje. La niebla, a pesar de encontrarnos en agosto, nutre al entorno de un misterio trepidante. Las ramas de las hayas de Izartza eran la materia prima para fabricar carbón vegetal que abastecía a las ferrerías del valle. En el propio monte  se pueden encontrar restos de antiguas carboneras, al lado de las hayas, para quemar la madera y obtener el carbón.
Por otra parte, en una curva del trayecto entre los barrios de Katadio y Zubiaur se pueden contemplar hasta 7 especies diferentes de árboles y arbustos autóctonos, biodiversidad a raudales.