lunes, 24 de febrero de 2014

LA ECONOMÍA DE LAS PEQUEÑAS COSAS APLICADA A LOS ECOSISTEMAS

Son las pequeñas cosas las que nos hacen reflexionar.Al transitar por un modelo sostenible de un núcleo rural de una Localidad, en este caso Larrabetzu (Vizcaya), uno se para a pensar. Si lo que nos rodea, lo más cercano, lo que conocemos de primera mano adquiere un significado concreto para cada uno de los seres mundanos.
Es entonces cuando se empiezan a establecer semejanzas en la memoria RAM. La despensa del bosque, que en otra época se convirtió en sustento de nuestras generaciones pasadas, aparece de nuevo ante el objetivo mirón de la cámara.Nueces que alimentan a toda una familia centrada en la explotación del caserío: postres suculentos, pan con nueces y símbolo inmaculado de nuevos retoños en la morada familiar.Porque cuando nacía un nuevo hijo en la familia se plantaba un nogal en el perímetro del baserri.
Madera de un tronco joven  fino de pino. ¿Cuántas familias habrán casado a sus herederos con el beneficio obtenido por la venta de la madera del pino? Pertinentemente alterada la fotografía emula igualmente a una estela autóctona que pululan en los distintos museos etnográficos de nuestro territorio. La interpretación de la misma varia según sea quien la observe. 
Flores cultivadas  en la parte delantera del caserío. Para ser mas concretos, narcisos, ya que se acerca la primavera y dotan al entorno un aspecto acorde con lo que nos podemos encontrar en las campas, praderas y bosques próximos.
Parece que el progreso no ha llegado a estas lindes. La campiña atlántica se  muestra tal cual, como la han conocido los biznietos, nietos, hijos, padres, abuelos y los abuelos de estos a lo largo de su Historia.El desarrollo urbanístico de grandes mansiones que emulan a lo que en su día fue la construcción típica de la zona, por el momento, aquí no ha llegado.
La fuente de la vida, el agua. Un pequeño arroyo que circunda las propiedades privadas. Sustento básico en las faenas agrarias tradicionales: para regar,  lavar, asearse, alimentar al ganado, regar las huertas y prados, mover molinos para obtener harina y  pequeñas ferrerías locales donde fundir hierro para los forjados del caserío.
Flores de otro tiempo.Desde las  sencillas a  las más complejas; desde las pálidas hasta las más coloreadas;desde las  grandes a las más diminutas; desde las aromáticas a las medicinales.
Como estas prímulas que quizás sirvan de improvisado ramo en la mesa del comedor de un caserío anónimo del entorno.  O se conviertan en un sencillo manojo de flores silvestres que despidan al patriarca o matriarca de la explotación en su traslado por los caminos funerarios en su viaje hacia el descanso eterno.

Este abejorro sumerge su cabeza para libar el jugo del néctar que le proporciona esta incipiente flor. Se asemeja un poco a lo que acostumbramos a observar en nuestro ecosistema urbano; personas sin recursos, abocadas a husmear en los contenedores de basura, introduciendo su cuerpo en ellos en busca de ropa, alimento, metal, cable, cartón, papel que les permita sobrevivir en este codiciado mundo.

No apartamos la mirada de esta rama que se mueve aguas abajo: transparentes, cristalinas, meridianas. Sin nada que esconder, ocultar a nuestra vista. Diferente a lo que ocurre en nuestro derroteros sociales. Ocultación de pruebas, documentos, medias verdades, miles de trabas burocráticas cuando acudes en busca de respuestas, legajos inmensos de papeles que intentan que desistas en el empeño. Aquí, en este hábitat la realidad es más sencilla.

El corredor hidroeléctrico prima sobre el ecológico. No importa la cantidad de especies arrasadas, desbrozadas, perdidas, avasalladas en aras del bien común: la energía. Un sector cada vez más controvertido en nuestro ecosistema urbano, con nula transparencia e intereses económicos en manos de unos pocos privilegiados.

Una imagen del cultivos forestal de eucaliptos solarizada. Otro de los terrenos dedicados a obtener una renta a largo plazo para mantener el sustento de la familia en las generaciones futuras. Un cultivo introducido, que modifica y altera el paisaje, pero lícito en manos de particulares, siempre que no gocen de ayudas, subvenciones e incentivos por mantener la explotación de esta especie por parte de autoridades locales, provinciales y autonómicas. 

 Contrasta la fotografía anterior con esta otra de la parte superior. Otro iniciativa también es viable dentro de este bucólico entorno. La plantación de árboles autóctonos para mantener lo que en su día fue la vegetación potencial del terreno.Robles, abedules y fresnos, colocados con mucho mimo y esmero por parte de su propietario. Como se puede apreciar en el alcorque protector que le otorgó a este árbol.

No abandonamos este lugar sin colocar esta instantánea que para nosotros es un rastro. Un dato de que hay vida de otro vertebrado diferente a nuestra especie. Lo que para otros puede que sea mierda, para nosotros se equivocan. Porque somos parte de esa tierra que enraíza nuestros bosques, que cobija a los animales, que soporta nuestra existencia. Somos Tierra, no MIERDA. La mierda son otros, son aquellos que mancillan nuestro entorno, que venden nuestro patrimonio social y comunal, son aquellos que nos denigran, que expolian nuestro patrimonio natural, son aquellos que sus sentimientos van dirigidos a lo privado y no a lo colectivo.
  

viernes, 21 de febrero de 2014

ENTRAÑABLE JORNADA DE RESTAURACIÓN AUTÓCTONA EN BASOKOLORE


Las prímulas nos anuncian que la primavera ya no la para nadie,
 y que tenemos que darnos prisa en plantar los árboles.


Las herramientas en el cuatro x cuatro con tracción de alubias


Plantamos para asentar el terreno del arroyo en tres líneas;
 una primera  de estaquillas de saúce, una segunda con alisos y fresnos
 y una tercera con avellanos para poder coger mejor las avellanas.
En la parte de arriba abedules y endrinos


La idea es crear un corredor de ribera, que se cubra posteriormente
con la zarza y helecho. Así asentamos el terreno, tenemos flores 
para las abejas, y un buen refugio para el alcaudón dorsirrojo.


Hay que cerrar de momento la zona porque si no los corzos
 y nuestras desbrozadoras abonadoras, el burro y el caballo, 
se encargarían de podarles antes de tiempo. En cuanto crezca la zarza 
ya no hará falta el cierre o quedará embutido en la vegetación.


Hasta con puerta y todo para acceder;
 la charca de anfibios aún hay que sopesar si es viable.


Por la tarde después de mojarnos por dentro intentamos poner
 unas cajas nido pero lo dejamos para cuando escampase. 
Ya vimos carboneros y herrerillos emparejados.






domingo, 9 de febrero de 2014

15 FEBRERO SÁBADO PLANTACIÓN DE TXIRPIAL EN BASOKOLORE

RESTAURACIÓN AUTÓCTONA EN BASOKOLORE

15 de febrero Sábado


Plantaremos varias especies de ribera para asentar un arroyo y hacer una charca para anfibios.


También, si nos da tiempo , limpiaremos las cajas nido del año anterior y colocaremos alguna más.


Adelantaros que ha sido un éxito total, de cuatro que hemos mirado de momento en tres han criado. 



También veremos la zona que plantamos el año pasado, os sorprenderéis de lo que han crecido, y planificaremos lo que podemos ir poniendo en el futuro.

Nos restauraremos también nosotros, y comentaremos cómo vamos a organizar la preparación de la TXIRPITECA. 

ACTUALIZACIÓN DEL CATALOGO DE ÁRBOLES SINGULARES DE LA CAPV

La Diputación Foral de Bizkaia se ha propuesto actualizar el Catálogo de árboles singulares de la CAPV con la inclusión de 7 nuevos ejemplares que se encuentran en Bizkaia. La propuesta se eleva al Gobierno vasco para modificar el listado actual. Bizkaia pretende así que el catálogo siga siendo una herramienta eficaz de protección de los elementos naturales que destaquen por su rareza o singularidad, en este caso arbóreos, según establece la Ley 16/94 de Conservación de la Naturaleza del País Vasco.
En este caso, y tras realizar un estudio de valoración, se propone incluir en el catálogo los siguientes ejemplares de especies autóctonas y que se encuentran en ámbitos rurales:
Olmo de Goitia (Mallabia)
Calificación de singularidad en Bizkaia (sobre 10):7,88
Tamaño: Prerímetro: 244 cm Altura: 24 m
Roble trasmocho de Turtzioz
Calificación de singularidad en Bizkaia (sobre 10): 7,07
Tamaño: Perímetro:580 cm Altura: 24 m
Encina brava de Fuente Trevilla (Karrantza Harana)
Calificación de singularidad en Bizkaia (sobre 10): 6,80
Tamaño: Perímetro: 302 cm Altura: 22 m
Roble trasmocho de Burbustu (Zaratamo)
Calificación de singularidad en Bizkaia (sobre 10): 6,78
Tamaño: Perímetro: 447 cm Altura: 18 m
Encina trasmocha de San Esteban (Galdames)
Calificación de singularidad en Bizkaia (sobre 10): 6,76
Tamaño: Perímetro: 480 cm Altura: 13 m
Encina trasmocha de la Plaza de Ahedo (Karrantza Harana)
Calificación de singularidad en Bizkaia (sobre 10): 6,71
Tamaño: Perímetro: 449 cm Altura: 17 m
Castaño trasmocho del castañar de Presa (Karrantza Harana)
Calificación de singularidad en Bizkaia (sobre 10): 6,58
Tamaño: Perímetro: 600 Altura: 11 m
Los citados ejemplares precisarían una protección especial, por sus características extraordinarias o destacables (tamaño, edad, historia, belleza, situación…).
Elaboración de la propuesta de declaración
El listado se ha completado mediante un procedimiento que el Departamento Foral de Medio Ambiente puso en marcha hace un año. En enero de 2013 se remitió una carta a los ayuntamientos de Bizkaia para que propusieran los ejemplares que estimasen oportunos incluir en el catálogo. Se recibieron 18 propuestas de declaración. El número de árboles individuales propuestos ascendía a 40 (25 de especies  autóctonas y 15 exóticas) y 14 grupos de árboles (bosquetes).
Durante el verano de 2013, personal técnico visitó los árboles propuestos, para clasificarlos en función de sus características. Se han tomado en cuenta aspectos como la localización, visitabilidad, emplazamiento del árbol en relación a otros elementos relevantes de biodiversidad, características físicas, rareza, estado, edad o su historia, puesto que ha de reconocerse el hueco que la historia del pueblo vasco en general y Bizkaia en particular, ha reservado para sus especies arbóreas autóctonas.
Durante octubre y noviembre de 2013, tras analizar los motivos de singularidad de cada ejemplar, la Diputación ha realizado la propuesta de declaración de nuevos árboles singulares que pasaría a contar con una docena de árboles.
Actualmente son cinco
Hasta el momento el número actual de árboles singulares en Bizkaia asciende a cinco: las encinas de Garai y Muxika (Quercus ilex ilex), un roble híbrido en Artzentales (Quercus x andegavensis) y dos tejos en en Arimekorta, en Zeanuri, Gorbeia (Taxus baccata).
Estos cinco ejemplares de gran valor por su porte, tamaño y belleza son objeto de seguimiento por el Departamento de Medio Ambiente que lleva a cabo podas y limpiezas para sanear el follaje y mejorar su estado. Así, por ejemplo, en algunos casos se ha precisado la instalación de caballetes para sujetar algunas ramas de gran tamaño puesto que son ejemplares centenarios cuyas copas han alcanzado dimensiones que a duras penas pueden soportar sus troncos. También se realizan labores para proteger fendas (heridas) y surcos abiertos en la madera para su optima conservación.

domingo, 2 de febrero de 2014

EL SIGNIFICADO DEL VOCABLO ÁRBOL

 Buscando en el baúl de la hemeroteca encontramos este artículo publicado en el boletín de ARBA(2004). Reflexiones sobre el término árbol y la relevancia que éste adquiere en nuestro entorno. Para no olvidarlos.

CONSEJOS SENCILLOS PARA LOS PLANTABOSQUES

 Aunque ya tiene sus años estos consejos, no han perdido vigencia lo que en ellos se cuenta.
Una serie de recomendaciones muy prácticas de como seguir restaurando nuestro patrimonio natural.