jueves, 23 de diciembre de 2010

SANTOÑA 18-12-2010

Diecisiete txirpialeros pudieron finalmente embarcarse en la Cantabria infinita por Santoña. Carlos Sainz fue nuestro extraordinario guía.

Mira un ganso, no, es un ánade silbón; mira allí un charrán patinegro;

¡Qué se tire, que se tire y se tiró!



Navegamos por la bahía de Laredo, la desembocadura del Asón y salimos a alta mar bordeando en Pico del Fraile del monte Buciero.


Hasta el faro del caballo

Unos caracolillos chinos y otros entremeses fueron el entrante de la comida de Escalante, aquí se nos sumaron, los asiduos a los eventos gastronómicos, en total 21.

Un paseo por playa Berria al anochecer,
fue la guinda de un día que prometía mal tiempo pero que se tornó extraordinario

lunes, 20 de diciembre de 2010

LA MAGIA DEL MUÉRDAGO

Fuentes : Mi blog mágico y suplemento Tierra 18/12/10





En los paseos por la naturaleza hay que mirar siempre hacia arriba de los árboles, donde el muérdago forma pequeñas o grandes matas en numerosas especies(abetos, olmos, manzanos, álamos, fresnos, robles), aunque se encuentra más extendido y más fácil de identificarlo en pinos (silvestre, negro, carrasco). Los bosques de las riberas de los ríos suelen ser los más apetecidos por el muérdago, pero no sólo se muestran en estos. Existen ciertos paisajes con muérdagos sobre los árboles en la Cordillera Cantábrica (Asturias, Cantabria y Burgos), el Valle de Alberche (Ávila, Madrid) y la Sierra de Albarracín (Teruel).
El muérdago, una planta que parasita en árboles y arbustos, tiene un tronco que se ramifica sucesivamente formando horcaduras, hojas coriáceas perennes y bayas blancas. La especie más conocida en el mundo de la magia es la que crece en los robles. Para ahuyentar las brujas y los malos espíritus, se cuelga la planta en el corral y en la casa. En toda Europa está extendida la creencia de que colocando ramitas de muérdago en el umbral de la puerta o debajo del tejado se repelen las malas influencias. Sobre todo en Francia e Inglaterra se considera que es una planta de la buena suerte, como indica el refrán inglés: "No mistletoe, no luck" (Sin rama de muérdago no hay suerte).
Lleva ya unos días luciendo unos frutos globosos inconfundibles, casi translúcidos, con un color entre blanco y verde tenue y no hay que encontrarlo creciendo directamente desde el suelo, sino formando matas en los alto de las ramas de los árboles. Por eso su condición de semiparásito, que no parásito total, ya que obtiene parte de sus sustento (agua y sales minerales) de la planta hospedante, pero no todo. Además, los zorzales y los mirlos dan buena cuenta de sus bayas blancas, en las estaciones frías, colaborando en la dispersión de sus semillas.




La creencia en el poder mágico del muérdago recuerda ideas similares de otras culturas, en las que también se consideraban mágicos los llamados epifitos, es decir, plantas que crecen sobre otras plantas. En Camboya se celebran ceremonias para descender una determinada especie de orquídea parásita del tamarindo, a la que también se atribuyen excelentes propiedades medicinales. El saúco que crece encima de otro árbol ya se empleaba en la Antigüedad contra las mordeduras de perros, y en el Renacimiento se creía que el saúco que crecía sobre un tilo era, igual que el muérdago, un remedio contra la epilepsia.
Hoy en día, el muérdago se emplea sobre todo en el tratamiento del cáncer, pues entre otras cosas alivia los efectos secundarios e incrementa de este modo la calidad de vida del paciente.
Recurriendo a la Historia, los celtas y los germanos tenían el muérdago en alta estima. En la mitología germánica es precisamente el muérdago, una planta más bien insignificante, el que mata al invencible favorito de los dioses, el antiguo dios de la luz, Baldur. En la Edad Media adquirió la fama de ahuyentar demonios y brujas. Así, reinaba la convicción de que con ayuda del muérdago era posible embelesar a una bruja que se había subido a un árbol para conjurar el mal tiempo. Para ello bastaba colocar las plantas alrededor del árbol y enseguida cambiaba la borrasca provocada por artes mágicas.
Quienes más veneraban el muérdago fueron los celtas, siempre que creciera en su árbol más sagrado, el roble. En general creían que el muérdago era un "curalotodo", y los celtas los bajaban de los árboles en días señalados después de una serie de preparativos rituales. También consideraban que si un muérdago no provenía de un roble, su efecto curativo era menos potente. Como ocurre con todas las plantas, su efecto medicinal se basaba en la analogía: se empleaba sobre todo contra el "mal caduco" (epilepsia), pues dado que el muérdago no cae del árbol, tampoco lo hará el paciente que lo lleva encima o lo toma una vez cocido. Se supone que ya el rey David había descubierto este efecto del muérdago.

Despúes de estas anécdotas y propiedades sobre esta planta, sólo queda hacer buen uso de ella, en el caso que sea necesario, pues cuentan, susurran, comentan que entre sus propiedades besarse bajo sus ramas garantiza el amor eterno.Ponerlo en práctica y lo experimentareis.

viernes, 17 de diciembre de 2010

EL ÁRBOL DE LAS PREPOSICIONES


Al concluir siempre un año, se tiende a realizar un análisis del mismo y fijarnos nuevos retos para el venidero. Desde esta reseña proponemos un reto a todos aquelllos que nos siguen. Que dejen un deseo para el próximo año acorde con la ideosincrasia de TXIRPIAL. Basta con que lo expreseis en el apartado de comentarios. La idea es conjugar las preposisiciones gramaticales con el objetivo expresado.Os dejo unos ejemplos para que os vayais sumando a esta inciativa:


Hasta cuando la hipocresía estará presente en nuestra sociedad.

Hacia donde camina la política forestal de nuestra Comunidad Autónoma.

Cabe alguna posibilidad de regenerar nuestros bosques y superficies verdes con plantas autóctonas, a partir de una fecha concreta.

martes, 14 de diciembre de 2010

PUERTAS ABIERTAS



El Monumento natural del Monte Santiago(Burgos) nos propició una jornada interesante de puertas abiertas. Traspasamos el umbral de esta puerta improvisada en el paisaje y nos adentramos en un mundo mágico. Donde la Naturaleza hace y deshace a su antojo, sin importarle la intervención humana.

Estas estratégicas piedras alineadas simetricamente, puestas quien sabe cuándo y por qué, encuandran una imagen sugerente para los transeuntes del frondoso hayedo. El verdor del musgo adherido le confieren una instantánea peculiar, apenas visible por los que caminan por la pista central.

Dando vueltas por el hayedo, encontramos esta otra imagen. ¿Uno o dos árboles? Caprichos naturales a los que no hay que darles más vueltas. La Naturaleza, por principio, es sabia.

Como ocurre en esta pequeña vaguada. Los brotes de haya jovenes tapizan con mucho encanto el rincón, garantizando la regenaración natural del bosque. Es en este momento cuando me viene a la memoria aquella frase:

"Que le dijo el bosque al ingeniero: no me toques que yo me regenero".


Aprovechando el tapiz natural del musgo, mostramos la verdadera esencia del hayedo: sus frutos, el hayuco. Perfectamente disiminados, separados, encontramos las semillas que en un futuro compondrán los tupidos bosques de nuestra tierra. Y que los plantabosques agradecemos permitiendonos recolectar unas cuantas para proseguir en nuestra ardua tarea.

Por último, para aquellos que aborrecen la estación invernal, es durante esta época cuando los árboles adoptan una forma rígida y estoica, comnvirtiéndose en verdaderas esculturas del paisaje. Mezclándose con la hojarasca,el musgo y el liquen, confiriendo otro aspecto a la Naturaleza.

viernes, 10 de diciembre de 2010

LA SILICONA AMENAZA AL BOSQUE

Fuente ilustración: joaquinaraujo.com
Fuente: Crónica Verde por Césa-Javier palacios, 9-12-10

Una buena cena entre amigos es siempre con un buen vino. Pero cada vez con más frecuencia, coges el sacacorchos para abrir la botella… y no hay corcho. En su lugar aparece un famélico tapón de silicona marrón con vetitas longitudinales pintadas. Te sientes estafado ante tan burda falsificación. ¿Quién ha cambiado el tapón?

Vino y corcho son inseparables desde que el monje Dom Perignon los uniera en los primeros champañas hace ahora cuatro siglos, aunque mucho tiempo antes romanos y fenicios ya utilizaban la esponjosa corteza del alcornoque para sellar sus ánforas. Hasta ahora.

Desde hace apenas una década el plástico está arrinconando al corcho. Dicen los defensores de estos nuevos cierres artificiales que así se evita el problema del acorchamiento, algo que tan sólo afecta a un 0,6% de los caldos y que también se produce con los sintéticos, pues en realidad es enmohecimiento. Sin embargo, el cambio resulta mucho más grave y dramático. La silicona está haciendo caer el consumo mundial de corcho, poniendo en peligro a los alcornocales, uno de los bosques con mayor biodiversidad del mundo, refugio de águilas imperiales y linces. Sustento de 100.000 trabajadores del igualmente muy amenazado mundo rural, quienes utilizando viejas técnicas artesanales producen 12.000 millones de tapones al año, la mitad en Portugal y un tercio en España.

Volvamos a la cena y a la botella. En la contraetiqueta aparece claramente la denominación de origen, el método de crianza, una pequeña ficha de cata y hasta la advertencia del uso de sulfitos. Pero en ningún lado se dice que el tapón sea de corcho, que con su uso protegemos el bosque, a sus gentes y a sus animales.

No sé vosotros, pero yo el próximo día en que me abran una botella con el tapón de silicona se la devuelvo al camarero. Si el tapón no es de corcho el vino no puede ser bueno. Ni ecológicamente admisible.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

GIACOTXEMI EN LA COTORRA

Y llegaron al fin las primeras nevadas y con ella miles de aves invernantes, milanos reales, pinzones, zorzales alirrojos,...; pero no sé si os habéis dado cuenta, este año aún muchos árboles conservan sus hojas: robles, fresnos,..., pese al frío y el viento sur, las hojas todavía no se han caído a esta alturas de diciembre y es que en realidad, todavía no ha habido más que tres o cuatro heladas.