Era el último testigo vivo del vergonzante exilio de Miguel Unamuno a la isla canaria de Fuerteventura en 1924. O al menos así lo pensaban muchos vecinos. Y lo acaban de talar.
De nada le ha valido el respeto y hasta la admiración que muchos sentíamos por este venerable superviviente, curtido en mil batallas urbanísticas. Cuando el bello especiero (Schinus molle) conoció al querido rector de Salamanca todo esto era campo abierto. Daba sombra a la última casa camino de la playa, en un destartalado caserío que por entonces se llamaba Puerto Cabras, rebautizado en 1956 como Puerto del Rosario por eso del marketing.
Por aquí bajaba todos los días Unamuno para bañarse desnudo en Playa Blanca (fue precursor del nudismo en España), o para sentarse en un peñasco frente al océano, donde pidió que le enterraran si moría en Fuerteventura. Ya no queda esa piedra, ni el árbol, como tampoco la gran finca agrícola de Diego Miller, el inglés, donde gustaba el escritor de detenerse para ver los camellos y charlar con sus cuidadores.
Pobre árbol, aromático, resistente, extranjero (es originario del Perú), viejo. No le dieron ni el privilegio de morir como mueren los árboles, abatidos por la afilada hoja del hacha. Murió vilmente, arrancado sin compasión por una excavadora, como quien arranca una mala hierba.
Ahora vendrá nuestro alcalde a decirnos que plantará otro o quizá un centenar. No es lo mismo señor político. Las vidas no se pueden intercambiar como mercancías.
lunes, 28 de diciembre de 2009
" VENCERÉIS PERO NO CONVENCERÉIS"
ACUERDOS MÍNIMOS TRAS EL FIASCO DANÉS
La Cumbre de la ONU del Cambio Climático de Copenhague concluyó con un acuerdo de mínimos al que se opuso Venezuela, Nicaragua, Cuba, Bolivia y Sudán, que lo consideran ilegítimo. El compromiso se selló a última hora entre el presidente de Estado Unidos, Barack Obama, los líderes de los gigantes emergentes, China, India, Brasil y Sudáfrica, así como algunos países africanos en desarrollo. Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aseguró en una rueda de prensa tras alcanzarse el acuerdo, que trabajará para convertir ese texto "en un tratado legalmente vinculante en 2010".
El documento, de carácter no vinculante, deja de lado los ambiciosos objetivos colectivos defendidos por la Unión Europea (UE), tanto para los países industrializados como para los en vías de desarrollo. Los firmantes no han fijado objetivos de reducción de gases, aunque sí han dado el visto bueno a una limitación de la subida de temperaturas a 2 grados centígrados para evitar una catástrofe. El acuerdo también establece un fondo total de 10.000 millones de dólares entre 2010 y 2012 para que los países más vulnerables puedan hacer frente a los efectos del cambio climático, y 100.000 millones anuales a partir de 2020 para mitigación y adaptación.
Además de desterrar la posibilidad de un futuro tratado o tratados internacionales de reducción de emisiones de CO2 vinculantes para el período post-Kioto, a partir de 2012, el acuerdo cerrado en Copenhague incluso retrocede respecto de la hoja de ruta marcada en Bali en 2007, donde al menos se indicaban límites flexibles de reducción de los gases de efecto invernadero para las próximas cuatro décadas.
En el nuevo documento se establece que de cara al año 2020, cada país o bloque de países de los industrializados estén en Kioto, o no deberá comunicar antes de febrero de 2010 cuáles son sus objetivos individuales. Las naciones en desarrollo podrán o no fijarse reducciones o límites de CO2 de modo voluntario, pero si lo hacen estarán sometidas a verificación de Naciones Unidas, con la garantía de que su soberanía será respetada, dice el texto. Este extremo satisface así a China, que siempre se ha negado a aceptar supervisión externa.
En la actualidad, las únicas obligaciones de rebaja de las emisiones de CO2 de los países desarrollados son las autoimpuestas, cada quien con un año de cálculo distinto, aunque pueden cambiarlas antes de febrero de 2010; el 20% para el 2020, de la UE respecto de los niveles de 1990; el 4% ofrecido por Estados Unidos -según su cómputo, un 17% tomando como año base el 2005-; el 25% de Japón, y los objetivos referidos por Canadá y Australia, del 20 y entre 5 y 10%, respectivamente, aunque toma como base el año 2000.
lunes, 21 de diciembre de 2009
DEHESAS DE INCIERTO FUTURO
Por Fernando Pulido es profesor de la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Forestal y del Medio Natural de la Universidad de Extremadura.
Aquellas dehesas, de hecho, habían sido objeto de un uso abusivo durante largas décadas en que el crecimiento demográfico rural se apoyó en el desmonte de manchas de bosque y matorral para el cultivo y el pastoreo sin que importara en exceso el mantenimiento del arbolado. De hecho, como denunciaba un trabajo de Miguel Elena en 1987, el segundo tercio del siglo XX conoció la tala o arranque de millones de encinas y alcornoques, unas veces para abastecer con carbón a la industria del metal y otras para dejar paso a grandes planes de regadío o cultivos forestales exóticos. A falta de estadísticas, no hablaremos de la defunción, más silenciosa pero seguramente más grave, de los millones de renuevos que perecieron a causa del ganado o el tractor mucho antes de adquirir porte de arbusto.
Muy oportuno resulta en este momento el arraigo y el creciente prestigio internacional de organismos como el Instituto del Corcho extremeño, justo en un momento en que, al amparo de directivas comunitarias, comienza un década de prosperidad para la forestación de tierras agrarias que permite incrementar la superficie arbolada con encinas y alcornoques, afianzando un incipiente empresariado forestal en gran parte ligado a estas actividades. En este mismo sentido, el incremento de la apreciación en el mercado del corcho (entonces «oro pardo») conduce al apogeo de las empresas suberícolas.
Por si fuera poco, el sector ganadero resurge y las dehesas alcanzan en el cambio de centuria su máxima rentabilidad en términos globales, eso sí, bajo el artificio de los subsidios a la reforestación y las primas ganaderas de la UE. En el ámbito científico-técnico, las dehesas pasaron en esta década de ser objeto de una investigación arcaica y localista a situarse en medio de la esfera internacional como el sistema agroforestal más extendido y valorado de Europa. Así, aparecen impetuosos grupos de investigación en numerosas instituciones que, aprovechando el legado de sus predecesores y las nuevas herramientas y presupuestos públicos, profundizan en el conocimiento de los valores ecológicos, productivos y de sus relaciones. Entre los muchos hallazgos surgidos de esta intensa actividad científica, me atrevo a destacar dos que ejercieron y ejercerán una poderosa influencia sobre el rumbo elegido por los gestores de las dehesas. En primer lugar, y aunque parezca mentira, se desarrollan los primeros estudios sistemáticos e integrados sobre la biología de la encina y el alcornoque como componentes de un sistema forestal dinámico y frágil. Asistimos entonces a la constatación de un hecho largamente sospechado pero nunca antes cuantificado: debido a la falta crónica de regeneración, las dehesas no tienen capacidad para perpetuarse más allá de la duración del ciclo vital de sus árboles (100-200 años). En otras palabras, la mortalidad natural o inducida de los árboles no se ha visto históricamente compensada con la aparición de renuevos y, por esta razón, las dehesas más antiguas carecen ya de arbolado o éste se encuentra en estado decrépito. Esta simple observación, puesta negro sobre blanco, haría cambiar nuestra percepción de los paisajes adehesados, añadiendo ahora un componente dinámico e histórico imprescindible para su gestión a largo plazo. En la práctica, se trata de reconocer que estamos ante un sistema productivo exhausto y que, manteniendo los llamados «métodos tradicionales» de gestión, estamos propiciando lo que Tobias Plieninger llama acertadamente la autodestrucción de la dehesa.
El segundo descubrimiento al que me refería proviene del mundo de la economía de los recursos naturales, cuyo principal valedor en los últimos treinta años es el profesor Pablo Campos gracias a una fecunda trayectoria investigadora centrada en la dehesa. Sus estudios pormenorizados de fincas extremeñas, andaluzas y lusas demuestran que, incluso en condiciones de pérdida de rentabilidad derivada de los productos directos de la dehesa, el precio de la tierra se ha incrementado más que en sistemas comparables de mayor rentabilidad directa. La explicación se encuentra en la altísima valoración (más de un tercio del precio de la tierra) de los servicios ambientales consumidos por los propietarios de las fincas.
Dicho de otro modo, el ocio recreativo se ha convertido en un producto más de la dehesa, en su mayor parte autoconsumido. Así, el hecho de que la rentabilidad dependa menos de la producción directa que de la apreciación de la tierra explica la falta de inversiones productivas a largo plazo por parte de los propietarios, que generalmente manejan horizontes de tiempo cortos en la toma de decisiones.
Dado que también la apreciación de los valores ambientales por el público que visita las dehesas y su entorno ha crecido notablemente, se plantea el interrogante de cómo afrontar los costes del mantenimiento de los bienes que disfrutan tanto el gestor privado como la sociedad. Dicho en términos más crudos: dado que no cabe esperar que los propietarios inviertan para mantener valores ambientales comunes, ¿deben existir mecanismos correctores de intervención pública? ¿A cambio de qué?
En este caso, además, el drama combinado de la seca y la sequía acaece en el momento de máxima debilidad histórica, caracterizado por la decrepitud de los árboles y el sobrepastoreo. La búsqueda de soluciones a problemas recientes no admite la aplicación de fórmulas tradicionales. Por desgracia, tampoco parece que los avances técnicos puedan deparar soluciones rápidas y efectivas. Por un lado, no está en nuestras manos modificar las nuevas tendencias climáticas desfavorables, ni tampoco es viable la adaptación a corto plazo de nuevas variantes genéticas forestales o ganaderas a ambientes difícilmente predecibles. Por otra parte, el problema de la seca ha intentado ser combatido con distintos métodos antes incluso de conocerse en toda su dimensión. Los «revitalizantes vegetales», como el fosfonato potásico que se inyecta en el sistema vascular del tronco con costes nada desdeñables, no son ninguna garantía. El laboreo del suelo, que incrementa la infiltración y mejora el estado hídrico, podría estar ayudando a la propagación del patógeno. Y la selección artificial de genotipos resistentes para su uso en la repoblación de zonas afectadas, si alguna vez se muestra efectiva, sería una solución cara a largo plazo.
La conclusión ineludible que se desprende de esta reflexión es que los nuevos problemas ambientales de la dehesa deben atenderse más con herramientas preventivas que curativas, y más con nuevos modelos de gestión que con las costumbres y vicios adquiridos en el reciente periodo transitorio de vacas gordas.
Puestos a buscar atenuantes a esta situación, urge el desarrollo de nuevos sistemas de formación profesional que, huyendo de la masificación y con una sólida base empírica adquirida sobre el terreno, impidan la ruptura de la cadena de transmisión de conocimientos madurados a lo largo de décadas. En este sentido, el ejemplo de los módulos de formación de pastores o explotadores del corcho que se están poniendo en marcha marca una senda en la que es preciso adentrarse aún más. El caso del aclamado proyecto «Cayado y Zurrón» que impulsa la Junta de Extremadura pone, además, el acento en la dignificación de los oficios del campo y su equiparación con los más convencionales en condiciones laborales y valoración social. No obstante estas iniciativas sectoriales puntuales, queda claramente pendiente el diseño de planes formativos para un conjunto amplio e integrado de técnicas de gestión de fincas de dehesa.
De forma paralela, en las dos últimas décadas hemos asistido al auge de otra de las producciones cárnicas de la dehesa, esta vez derivada de la práctica de la caza mayor. La actividad cinegética estuvo tradicionalmente ligada a áreas serranas donde la falta de rentabilidad ganadera era compensada con el aprovechamiento corchero y las monterías. Últimamente, la caza mayor ha ido ganando adeptos en el ámbito geográfico de la dehesa, donde un gran número de fincas ha reorientado su gestión rentabilizando valores ambientales y recreativos antes ignorados o autoconsumidos por los propietarios. Aunque la carne es un producto secundario de esta actividad, su elevada apreciación en países centroeuropeos en virtud de un bajo contenido graso genera rentas complementarias de las obtenidas por los puestos de montería. En el debe nuevamente hay que citar los gravísimos problemas ecológicos y sanitarios asociados a la intensificación en la gestión de la caza mayor. Así, el aporte excesivo de suplementos alimenticios para mantener artificialmente densidades de reses muy por encima de la capacidad de carga de las fincas ha originado graves impactos sobre la vegetación y el suelo, amén de una incidencia anormalmente alta de enfermedades infecciosas. Estas situaciones próximas a la «alerta cinegética» han obligado a reducir drásticamente la densidad en no pocos cotos, como por otra parte venía siendo advertido por los expertos en este tipo de explotaciones. Afortunadamente esta misma situación de alarma ha sido también el germen para el establecimiento de criterios de certificación de la actividad cinegética que, impulsados principalmente por el equipo del profesor Juan Carranza y la Junta Nacional de Homologación de Trofeos, tratan de establecer un conjunto de buenas prácticas en la gestión de las fincas.
Aún con ejemplos extraídos de sectores dispares con una idiosincrasia propia, queda patente que la intensificación de la producción por encima de los límites ambientales automáticamente acciona mecanismos de penalización que favorecen la calidad sobre la cantidad; el problema está en nuestra capacidad para anticiparnos a las situaciones críticas antes de que sean irreversibles. Inspirados en esta otra concepción y con gran retraso respecto a otros países, han irrumpido en el ámbito de la dehesa los métodos de «producción ecológica» que, amparados en los consejos autonómicos reguladores, han ido extendiéndose en un nuevo intento de dotar a los productos de elementos de distinción aún a costa de generarlos en condiciones desventajosas. Aunque la dehesa parece ofrecer más resistencia que otros sistemas agrarios para la implantación de los métodos ecológicos, éstos han pasado en pocos años del ámbito de lo esotérico a ocupar su pequeño hueco en el mercado, en lo que se antoja como una trayectoria imparable a poco que el apoyo institucional permita superar umbrales mínimos de aceptación y presencia en los grandes escaparates comerciales.
Cualquiera que sea el método elegido para la regeneración del arbolado, es evidente que se trata de una solución tan drástica como necesaria, así como incompatible con visiones sectoriales estrechas, pues es la integridad del sistema lo que está en juego. Los últimos años de turbulencias económicas y ambientales no han dejado margen a la reflexión y la planificación de estrategias de largo alcance. Sin embargo, una puerta al optimismo parece abrirse cuando, por ejemplo, varias decenas de instituciones públicas y privadas de varias regiones son capaces de aunar esfuerzos para crear «Encinal», una influyente iniciativa por el futuro de la dehesa que se suma a las mejoras legislativas implícitas en las leyes de la dehesa extreme y andaluza. En estos momentos el Senado debate una ponencia en su Comisión de Agricultura que tal vez desemboque en una propuesta a nivel europeo para declarar la dehesa como un tipo de paisaje unitario en términos legislativos. En la práctica esto debería desembocar en la financiación de contratos de gestión territorial concertada para compensar a los propietarios los costes objetivables por su aportación de bienes ambientales. Es mucha la información que debe generarse y amasarse para hacer de éste un procedimiento socialmente equitativo, pero la oportunidad lo merece. Puede que no conozcamos otra igual.
viernes, 18 de diciembre de 2009
ANTONIO GAMONEDA Pasión en la Mirada
la luz destella, ni, de oscuras ramas,
un pájaro revuelve la espesura
y, luego, lento en el azul se eleva
y el canto le sostiene y pacífica;
en esta oscuridad que se respira
y a sí misma se ignora, pero siente
los pies descalzos del pastor, la lluvia
que oscurece las hojas y perfuma
el liquen y refresca la madera,
aquí no deja pasar la noche,
en larga suavidad: lame las grutas
donde vive la sed y desliza
entre las ramas cautelosas. Siempre
pasa la noche pero el día nunca,
ni el rostro amado que bajar quisiera
hasta aquel, la maleza y envolverse
en el silencio de la selva; nadie,
ni aquella ronca vibración de oro
de la abeja nupcial; naturaleza
que al solo oculto corazón escucha latir en soledad, pero llorando.
REUNIÓN MARTES 22 DICIEMBRE
- Lo que tenemos.
- Lo que queremos.
- Los que somos.
viernes, 27 de noviembre de 2009
RESULTADOS DE LA ENCUESTA SOBRE LA RELEVANCIA DEL BLOG
Pongamos en antecedentes para los más despistados, sobre el asunto que nos ocupa. En la reunión anual de las ARBAS y TXIRPIALES celebrada en Espinosa de los Monteros, en Burgos, se distribuyó a unas diecisiete personas un cuestionario. Constaba de nueve preguntas, de rápida respuestas, aunque algunas de ellas exigían cierta argumentación al contestarla.
El muestreo era totalmente anónimo, aunque no resulta difícil discernir a quien responde, sobre todo si se identifican después, al entregarlo o por la "seriedad" de sus respuestas.
Los encuestados pertenecen a ARBA, ARVA-VA Y TXIRPIAL. De ellos 10 son hombres y siete mujeres. Disponemos de una página web estructurada en cuatro grandes apartados, donde tienen cabida todas las ramas del árbol, es decir, todos los grupos, y en un apartado específico se alojan los blog de cada colectivo. Resulta evidente que cada encuestado consulta cuando puede la información que le interesa. También los hay muy sinceros que reconocen que no lo hacen casi nunca. Existiendo polos intermedios.
Con respecto al conocimiento de los blogs de otros grupos, si que los conocen pero la contundente respuesta es que no se leen.
En el apartado de los contenidos: la variedad de respuestas es lo más reseñable, que si es necesario dar más caña; que a veces resultan un poco "ladrillos"; que son buenos e interesantes y que están muy bien. Pero a la hora de juzgar lo que en ellos se cuenta, se refleja que hay interés por conocerlos, con una tendencia abrumadora de reseñar la casilla de bastante como respuesta. Aunque también hay que tener en cuenta a los que señala la opción de un poco, que son más tres en este caso.
Hilando con las actividades de otros grupos, los aludidos responden en la horquilla de bastante y mucho interesados por lo que hacen el resto de asociaciones de otras zonas diferentes a la suya.
A la hora de enjuiciar el contenido estricto de lo que se cuenta en el blog correspondiente, las respuestas se inclinan por señalar que deben ser de actividades y temas relacionados con lo que el grupo hace, lucha o se manifiesta. Aunque también existe alguna respuesta que da cabida a otro tipo de contenidos.
Por último, las contestaciones al por qué comenzaste en una asociación concreta y por qué permaneces en ellas son lo más variopintas. Vaya un muestreo lo más significativo posible: por amistad; por ser una alternativa; por compromiso; por intereses comunes; por la defensa de la Naturaleza; por su idiosincrasia; por representar un proyecto continuista; porque dispone de roles abiertos, así hasta un largo etcétera.
En definitiva, aunque son muchos los que visitan diariamente la web, cuantificados numéricamente en una cifra elevada, unos 300, con intereses variopintos, cuando sondeamos a los habituales descubrimos que se lee con menos frecuencia de la que se creía, y a pesar de ello mostramos interés por lo que hacen el resto , aunque desconozcamos sus actividades. A fin de cuentas nos asociamos por la necesidad del compromiso, esto es, la necesidad de adoptar la posición correcta. Aunque para nuestros detractores estemos equivocados.
martes, 24 de noviembre de 2009
Y VAN DIEZ EDICIONES
Aunque la participación resultó menos abrumadora que otros años, nos sentimos recompensados con la publicación en el diario de mayor difusión regional, de una misiva alusiva al objetivo de nuestra campaña. Después de todo, siempre nos quedará una próxima ocasión.
viernes, 20 de noviembre de 2009
LOS ÁRBOLES MUEREN DE PIE
Es verdad, no se cortará ninguno y todos sus troncos han sido protegidos con maderas para evitarles daños involuntarios, pero morirán de igual manera.
Desgraciadamente, parece que ni nuestros próceres, ni nuestros arquitectos, ni nuestros contratistas han tenido en cuenta un pequeño detalle que hasta un niño sabe: los árboles tienen raíces. Y por no saberlo los están matando a todos.
Tratados como farolas, las máquinas han abierto zanjas a su alrededor arrancándoles de cuajo la vida. Quizá algunos, los más fuertes, sobrevivan, pero cedros, sóforas y aligustres están sentenciados. Si no antes, cuando lleguen los primeros calores del verano morirán sin remedio. Y con ellos perderemos a esos árboles singulares que fueron testigos vivos de tantos acontecimientos históricos de España, de coronaciones y golpes de Estado, de pactos y desencuentros.
"Entre todos los matamos y ellos solitos se murieron".
Han caído ya demasiados árboles en Madrid; los de la M-30, los del Parque de Arganzuela, los del Paseo de Recoletos o los ya sentenciados del Salón del Prado. Como también los de tantas otras ciudades de España.
Ya lo dice mi amigo y magnífico botánico Bernabé Moya.
Los árboles son en las ciudades elementos de ornato, y en arquitectura ornato es la parte superflua del edificio.
Nuestros padres de la Patria necesitan aparcamientos. Ven morir a los árboles a sus pies y no les dice nada. Ya nadie los defiende por lo que son, por los sentimientos y emociones que cada uno de ellos nos producen. Están, estamos, ecológicamente insensibilizados.
lunes, 16 de noviembre de 2009
DÍA DE LOS BOSQUES AUTÓCTONOS
¿Será una encina o un laurel? ¿Árbol o arbusto? ¿Autóctono o especie introducida? ¿Forma bosques o es un cultivo forestal? Estas interrogantes tendrán su oportuna respuesta el domingo día 22 de Noviembre, en el parque de Doña Casilda, auténtico pulmón verde de nuestra metrópolis.
La asociación Txirpial organiza a partir de las 10.30 hasta las 14.00 horas una serie de visitas gratuitas. Con esta iniciativa pretenden conmemorar, por décimo año consecutivo, el DÍA DE LOS BOSQUES AUTÓCTONOS. Todos los interesados en conocer las peculiaridades de las especies de nuestro emblemático parque serán obsequiados con un pequeño árbol autóctono.
Así mismo, encontrarán información de las actividades que el grupo realiza, en un pequeño stand próximo al Museo de Bellas Artes y la difusión de su campaña a nivel estatal: UN BOSQUE NO ES UN CULTIVO.
viernes, 13 de noviembre de 2009
LA LEYENDA DEL MONTIJANO
Al igual que el día anterior, tuvimos que cambiar de los planes previstos y dejar para otra ocasión nuestra inmersión en los Montes de Valnera pertenecientes a Espinosa de los Monteros.
Pues bien, nos dirigimos hacia el Alto Concha encima de la Cueva y Ermita de San Bernabé, en pleno corazón del Monumento Natural de Ojo Guareña, la mayor red de cavidades de España con 110 kilómetros hasta julio de este año en que el sistema kárstico de Mortillano del cántabro Valle de Soba lo ha superado por 4 kilómetros.
El objetivo era ver el encinar mediterráneo. Primero subimos al Pico Cuerno, una senda de escasos 600 metros mirador del norte de Valle de Sotoscueva. Después nos adentramos por el sendero de pequeño recorrido de El Ventanón, aunque no llegamos al final si apreciamos un par de simas valladas, ganado caballar, setas del timpo, mariposas,… y en el horizonte vimos el pueblo de Villamartín e intuimos el barranco escondido del Dulla.
Al final, despedida y vuelta a casa tras la agradecida comida. La sección de Arba extrema propuso una alternativa por la tarde y nos desplazamos hasta la laguna de Gayangos, donde nos "afotamos" bajo el dintel del arcoiris.
Domingo 11 de octubre de 2009
Salimos en coche desde el albergue de Espinosa de los Monteros en dirección al barrio de la Estación de Bercedo de Montija. Iniciamos el camino sobre las once horas aunque el día no quería acompañarnos en lo climatológico, pues empezó a lloviznar tras posar para la foto de grupo. Por tanto, tuvimos que improvisar y alterar el plan de la excursión.
Primeramente, atravesamos el río Cerneja por unas piedras pasaderas y andamos por antiguos caminos amplios y sendas cerradas de vegetación hacia el pueblo de San Pelayo. Pudimos apreciar el singular y antiguo paisaje montijano modelado para conseguir un auténtico pastizal ganadero. Pero, ante la insistencia de la lluvia y de la niebla, sobre todo, en el Monte de Zalama y en la Canal de Ordunte que era nuestro objetivo torcimos hacia la derecha por el Monte de El Cabrio. Observamos, además de un chozo de pastor, las secuelas del incendio que sufrió hace 4 años ocasionado por una tormenta seca junto a la línea de alta tensión.
En el horizonte, teníamos a primera vista el otoñal hayedo de Leciñana de Mena debajo de los Montes de La Peña donde el panorama parecía más abierto. Por el camino de la antigua ermita de Santa Marina, ya inexistente, nos dirigimos hacia la reciente cantera de Corosma. Allí y con los primeros, rayos de sol, procedimos a comer, y algunos arberos extremos trepamos hacia su cima para ver primero el ventano y la sima aledaña y, después de una pequeña trepada, penetrar por el cultivo de pinos silvestres y acercarnos a la cueva de los italianos, vestigio de la guerra civil.
Regresamos al punto de partida, bajando hacia el pueblo montijano de Quintanilla de Sopeña por el cauce seco del río Cerneja, insólito río que da a dos mares el natural del Mediterráneo por ser afluente del Ebro y al mar Cantábrico tras ser derivado por un canal de 1961 al pantano de Ordunte propiedad del Ayuntamiento de Bilbao y primer trasvase del río Ebro, una idea de 1900 que lo consumó el dictador Primo de Rivera.
Algunos dimos un poco más de vuelta pasando por parte del viejo robledal de rebollos de Villasante de Montija con más de 500 ejemplares bicentenarios.
Tras la cena, algunos visionaron una película en el albergue y otros arberos observamos las estrellas.
Sábado 10 de octubre
Antes de los encuentros programados para después de la comida, los arberos más tempraneros realizamos una breve excursión de dos horas. Salimos en coche del albergue de Espinosa de los Monteros hacia el mirador natural de Montija, debajo del alto de Cuestahedo, también llamado pico de Bedón o de las antenas, donde se inician las siete cuestas calizas del Monumento Natural de Ojo Guareña. Pudimos divisar el valle en el que se inserta el municipio de la Merindad de Montija.
Luego nos dirigimos hacia Bercedo de Montija, el primer pueblo que inicia la meseta castellana por su parte este, y en su iglesia con portada románica nos reunimos con los txirpialeros que venían de Bilbao. Ya en el camino forestal de Santa Marina torcimos a la izquierda para dirigirnos hacia el otoñal hayedo viejo de Leciñana, cuyas hayas fueron podadas para alimentar la decena de carboneras existentes debajo del calizo de los Montes de La Peña, en pleno LIC de los Bosques de Valle de Mena. Por el camino recogimos algunos “coprinus comatus” incluso alguna seta de abril o perrochico. Retrocedimos hacia el lugar departida nada más ver las vías del centenario tren hullero de La Robla (hoy FEVE Bilbao a León) que fue el tren de vía estrecha más largo de Europa..
Hay que recordar que otros arberos también realizaron otras excursiones antes de la comida como los pucelanos que dieron un paseo por el río Oca en Oña, sur de Las Merindades, en su singladura hacia Espinosa.
Por la tarde, tuvo lugar un breve y enjundioso encuentro donde todas y todos arberos opinamos y mostramos nuestras impresiones sobre por donde van nuestras arbas y txirpiales.
lunes, 26 de octubre de 2009
OTOÑO EN EL PAISAJE
Los llanos próximos a Ribera se encuentran asentados sobre un tramo margoso fácilmente erosionable que ocasiona unos suelos ricos en los que antaño medraban los quejigos. Talados estos para ganar tierras, tras el abandono total del pueblo, se han convertido en la actualidad en enormes prederas que propician forraje a la cabaña ganadera de bovino y equino, principalmente. Las antiguas calles de Ribera se ven colonizadas por ortigas, cardos,yezgos y el infrecuente beleño. Su iglesia, conocida por el nombre de San Esteban, es una edificación con bóveda de cañon apuntada, cabecera recta con ventanal protogótico y espadaña románica. En el interior, se contemplan las pinturas murales de la cabecera de estilo gótico lineal, con temas religiosos diversos, como los doce apóstoles, San Lorenzo en la parrilla y San Jorge y el dragón. Los capiteles incluyen curiosas representaciones escultóricas y en la portada aparece el tema de los caballeros a pie armados para la lucha.
Las sinuosas alineaciones de chopos y fresnos definen el trazado de los numerosos arroyos , por lo general de escaso caudal, que hacia el fondo del valle se coaligan en único tramo de agua con la necesaria energia para abrise camino a través del imponente escarpe calizo que a su paso se levanta.
El buitre leonado es por excelencia, el amo y señor de cuantos paisajes y rqouedos se compone el Valle. En su planear, aporvecha las corrientes de aire ascendentes que se originan por el efecto solar, ppreservando de esta manera su energía, sin desgastarla en pesados aleteos. Los nidos de del buitre se encuentran ubicados en las repisas que forman los farallones calizos en desfiladeros, sierras y cortados.Por medio de unos prismáticos se pueden observar en los cortados del Vallegrull. Otras aves que frecuentan los escarpados salientes son el alimoche, el halcón peregrino y el cernícalo.
viernes, 23 de octubre de 2009
COMIDA DE ANIVERSARIO
lunes, 19 de octubre de 2009
SITUACIÓN DE LOS BOSQUES EN ESPAÑA
España es uno de los países del mundo con mayor nivel de reforestación, pero todavía queda mucha superficie desarbolada. Ésta podría ser la conclusión conjunta de dos informes recientes sobre los bosques españoles. Los árboles son fundamentales en la lucha contra el cambio climático, para los sectores económicos que dependen de ellos o como fuente de energía renovable. Por ello, los expertos ofrecen varios consejos para mejorar su situación.
El ritmo de reforestación español es el más alto de Europa: un 2,19% frente al 0,51% europeo. Así lo asegura la Sociedad Española de Ciencias Forestales (SECF) en el reciente informe "Situación de los bosques y del Sector forestal en España". La Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO) señala valores similares: España es, después de China, el segundo país del mundo en reforestación. Dobla a EE.UU. en este concepto. Cuenta con la segunda mayor superficie forestal de Europa (la primera es Suecia) y es tercera, tras el citado país y Finlandia, en superficie arbolada.
España tiene 17.804 millones de árboles, una cifra que se eleva cada año una media de 284 millones
El incremento de árboles ha sido constante en las últimas décadas, según el estudio: desde 1975 se han plantado 10.074 millones de nuevos ejemplares. En la actualidad, nuestro país tiene 17.804 millones de árboles, una cifra que se eleva cada año una media de 284 millones.
Los datos superan las previsiones del Plan Nacional de Repoblación de 1939. Su objetivo era lograr la recuperación de 11,3 millones de hectáreas en un siglo. El estudio, dado a conocer en el V Congreso Forestal Español, señala que en 70 años el número de hectáreas reforestadas asciende a 18,3 millones. En total, España cuenta con 27,5 millones de hectáreas de bosque.
Las razones de estas buenas cifras se deben, afirman los autores del informe, a la transformación de áreas agrícolas y ganaderas en forestales, motivada por la Política Agraria Común de la Unión Europea. El abandono de zonas rurales ha incidido también en el aumento de la superficie forestal.
Queda mucho que mejorar
Las actividades agrarias, la desordenada extensión de las especies exóticas y la presión urbanística son las principales causas de esta situación, defienden los responsables del estudio. Las dos mesetas, los valles de los grandes ríos, las franjas cantábrica y atlántica, y la zona del Mediterráneo son las zonas que más sufren las consecuencias.
Los responsables del informe de la SECF añaden que el 93% de los bosques son seminaturales y, en general, muy jóvenes. Como prueba de este dato, el tamaño de los árboles es, en su mayoría, inferior al de los bosques europeos.
La certificación forestal, que avala la gestión sostenible de este recurso natural, brilla por su ausencia en los bosques españoles, coinciden ambos estudios. El informe de WWF y la UAM afirma que menos del 1% de la superficie forestal dispone de algún certificado. La SECF eleva al 6,8% la extensión arbolada con sello PEFC o FSC. Los responsables de este estudio recuerdan que la cifra es inferior a la media mundial (8,6%) y está muy alejada de la media europea (47,3%).
España aprovecha poco su potencial forestal, advierte la SECF. La producción sostenible estimada podría alcanzar los 50 millones de metros cúbicos de madera, pero no llega al 40% (en Europa supone el 65%). La biomasa como fuente de energía renovable también es infrautilizada.
La organización WWF destaca el bajo nivel de gestión planificada: apenas el 13% de la superficie forestal cuenta con estos planes, anecdóticos en los espacios de la red Natura 2000. Esta falta de planificación es una de las principales causas de la ausencia de biodiversidad, fragmentación y erosión del paisaje vegetal, alerta esta ONG.
Cómo mejorar los bosques españoles
Los expertos ofrecen varias medidas para aumentar la calidad y cantidad de las masas forestales en España:
Mayor protección legal: resulta esencial el desarrollo de las leyes de Montes y de Patrimonio Natural, así como el incremento presupuestario para su cumplimiento. Las administraciones y los agentes implicados deberían aumentar su coordinación, con el liderazgo del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
Gestión sostenible: impulso de nuevos modelos de producción agraria y forestal que favorezcan una economía rural responsable con los recursos naturales.
Aumento de las acciones de reforestación: WWF asegura que habría que plantar 2.000 millones de árboles y arbustos para restaurar hasta 2030 más de dos millones y medio de hectáreas. Esta medida supondría una inversión de 4.000 millones de euros y generaría 150.000 empleos. La cifra es muy inferior a la promesa del Gobierno de plantar 45 millones de árboles entre 2008 y 2012.
Lucha contra los incendios forestales: que afectan cada año a 120.000 hectáreas. El fuego es uno de los principales causantes de la deforestación.
Concienciación de la importancia de los bosques: Su contribución contra el cambio climático es clave. Los bosques españoles fijan al año 186 toneladas de dióxido de carbono (CO2). La madera es un recurso natural que aprovechan diversos sectores económicos. Su potencial energético podría reducir la dependencia española de combustibles fósiles.
viernes, 16 de octubre de 2009
ENCUENTROS TRANSCAMUÑOÑOS
LOS ÁRBOLES DE HANS VAN DE WAARSENBURG
sábado, 3 de octubre de 2009
PROGRAMA DE EXCURSIONES EN MERINDADES
lunes, 28 de septiembre de 2009
¿TENEMOS MÁS ÁRBOLES?
¡Lástima!
No que gane terreno lo vegetal en nuestro país, sino que esta descomunal riqueza que es cada uno de los árboles, no sea todavía incluida en la contabilidad. Quiero recordar, una vez más, el gran despropósito que sigue siendo el que un trozo de madera compute en el PIB y un árbol, que acomete y logra miles de funciones esenciales para la continuidad de la vida no sea reconocido como "ente" económico de primera necesidad.
Pero las palabras clave, hoy, son dejadez, olvido, trampa… Todas ellas acompañan al fuego, éste que prácticamente contraresta el crecimiento de la superficie forestal que registran los nuevos inventarios.
Se afirma con entusiasmo que somos el segundo país del planeta en incremento de la superficie arbolada. Tras China, por cierto. Pero no lo es menos que, tanto aquel coloso como nosotros, vamos a la cabeza de la degradación y pérdidas de suelo. Que en las primeras etapas de la recuperación aumenta el potencial combustible en los montes.
En cualquier caso dos olvidos más a subsanar: El primero es que del catálogo de tierras con arboleda deben salir, aunque sea momentáneamente, las superficies quemadas hasta que tengan el mismo aspecto que el día antes de su conversión en cenizas.
Por otro, aquilatar, con todo rigor, cuándo podemos llamar a un territorio boscoso o arbolado. Porque todavía se suele considerar así, tanto a 50 árboles en una hectárea, como a mil o más. Tanto a una superficie con diminutos arbolitos como a una dehesa con robustos pies de 300 años. Luego, aunque costará lo indecible, pongámonos a cuidar de nuestros mejores auxiliares a lo que más puede hacerlo: la consideración, el respeto e incluso la admiración.
Porque siguen faltando encuentros entre la capacidad de valoración de nuestra sociedad y uno de los elementos básicos que la sostienen. Y eso quema.
martes, 22 de septiembre de 2009
TXIRPIAL SE SUMA A LA PLATAFORMA PARA LA DEFENSA DE LOS VALLES DEL SUR DE CANTABRIA
Ejemplares centenarios de ROBLES ALBARES (Quercus petraea) crecen en las laderas que vierten al Ebro.
sábado, 19 de septiembre de 2009
SEPTIEMBRE DE JOSÉ ANTONIO MARTÍNEZ REÑONES
¡Septiembre, como embriaga septiembre!
Aire de polen amarillo y fresco.
Por los caminos, la sangre se torna fiebre
Porque las muchachas huelen a tiempo
de bromas azules y lianas verdes.
¡Septiembre, cómo enturbia septiembre
Dorando el verano y al acecho
El tibio colegio de fila y deberes
Amenazando, lejos del pueblo,
Un corazón que cruje adolescente!
¡Ay, septiembre, hiriente septiembre,
Como me llenas de ramas el pecho!
POR EL CAMINO DE SAN SALVADOR
La relevancia de las reliquias depositadas en la Catedral ovetense permite mantener vivo su culto, de modo que, desde León se promueve una ruta, el Camino de San Salvador, para visitar la Cámara Santa de la catedral bien a la ida o al regreso de Compostela.
Y termina la ruta en Arbas del Puerto, un conjunto de edificaciones junto a la colegiata, en las estribaciones del puerto de Pajares. Fue monasterio medieval y hospital, sometido siempre a las disposiciones del abad. Aunque se desconoce el origen o fundación de Santa María de Arbas. Cuentan diversas historias, pero sin datos que se puedan contrastar. Una de ellas relata que fue un discípulo de Santiago apóstol su fundador; otra, la atribuye al propio Don Pelayo, quien levantó una pequeña iglesia en agradecimiento a la vistoria de Camposagrado.
El edificio destaca como representativo del románico rural leonés, con tres naves y cabecera triple sin crucero. Los ábsides laterales cuadrados y el central semicircular. La puerta de la iglesia conserva, labrada en piedra, la leyenda de su construcción: durante las obras , un oso devoró uno de los bueyes que transportaban la piedra. El canónigo Pedro entonces, unció el yugo al oso, que misteriosamente amansado, prosiguió con el acarreo hasta que éste estuvo concluido.
Los capiteles de su interior ofrecen una gran variedad de motivos, algunos esquemáticos, geométricos o vegetales y otros simbólicos. Se conservan igualmente algunos añadisos posteriores , como la torre de finales de siglo XVII, o la bóveda de la nave central de la iglesia y el pórtico del siglo XVIII.
NOS VEMOS EN LAS MERINDADES
El sábado es día de llegada. La cita es a las 13 h. en el albergue DE ESPINOSA DE LOS MONTEROS (Burgos), después de comer y tomar un café nos reuniremos sobre las 4 para ver como se ha ido desarrollando los acuerdos tomados en la reunión de Berzosa y para fijar, (digámoslo así) lo que podemos hacer hasta los próximos encuentros. No estaría de más tampoco recordar el itinerario que nos hemos fijado y sacar tanto dudas y preguntas. También sería importante que opináramos sobre como hemos visto el desarrollo, por el momento, de este camino. La reunión terminará antes de cenar con el tiempo necesario para una cerveza. Después de la cena noche de pueblo.