domingo, 25 de julio de 2010

REFORESTAR CON CRITERIO



Daphnia; primavera 2010, (Cabezos Fco. Javier y Molina, Luis pag. 18-19)
Los planes, programas y proyectos de restauración forestal se han establecido en España según los óptimos ambientales o de producción maderera olvidando o dejando en un muy segundo plano el aspecto social y generando así una muy negativa desvinculación de la población rural con las repoblaciones y los bosques.
Las repoblaciones de la dictadura tuvieron distintos fines, unos políticos (repoblación de cientos de miles de hectáreas como bandera de éxito). Otros sociales (dar jornales en zonas donde había hambre) o económicas (búsqueda de maximizar la producción forestal con eucaliptos y otras especies forestales) no se priorizaron criterios de sostenibilidad en relación al medio ambiente ni al empleo y riqueza en el medio rural. No todo fue un fracaso. Algunas de ellas han sido un éxito que se han prolongado hasta nuestros días, pero otras, las más, dejan mucho que desear en lo ambiental, social y económico.
Bajo la justificación de la retirada de tierras agrarias marginales y ayuda a las rentas agrarias, se han repoblado cientos de hectáreas sin una estrategia a medio y largo plazo y sin contemplar las necesidades de planificación contra los incendios forestales ni las prioridades de restauración forestal. En cuanto al empleo, ha sido escaso y puntual, sin general por lo tanto una sostenibilidad de éste.
Muestran su preocupación los autores, por un futuro incierto en el que la plantación de árboles para el secuestro de carbono al albor del cambio climático puede convertirse en un desastre si no se integran en políticas forestales y en el tejido productivo, máxime desde el triste conocimiento de que sólo el 13% de nuestras masas forestales tiene algún plan de gestión y que los incendios forestales arrasan miles de hectáreas todos los años, ante el abandono de los montes.
Esgrimen los precursores la idea de que se confunden muchas veces las estrategias con las técnicas, sobre todo cuando se discuten los proyectos únicamente desde la utilización de una especie o un tratamiento del terreno y no se trata con el mismo y prioritario ahínco el objetivo mismo de la restauración. Las técnicas deben estar supeditadas a los objetivos de la estrategia y esta técnicas serán buenas o malas dependiendo de si nos ayudan o no a obtener los fines perseguidos.
Por ello sugieren unos criterios que deben cubrir los aspectos siguientes:
1. Ambientales Cualquier plan o programa de restauración forestal autonómico debe pasar por una evaluación de impacto ambiental de planes y programas, según la legislación vigente.
2. Sociales Las restauraciones forestales deben plantear desde el consenso de las partes implicadas, desde los movimientos sociales hasta las administraciones públicas, especialmente las locales, y las restauraciones deben realizarse por trabajadores formados y remunerados. El voluntariado es una actividad educativa, no productiva.
3. Económicas El producto forestal que originará la restauración forestal es una buena alternativa frente al producto mineral petróleo y no renovable, tanto desde el punto de vista de la balanza comercial del Estado como del de la generación de empleo, así como de costes.
Defiende el argumento basado en la generación de empleo y de riqueza en el sector forestal siendo importante también para romper el divorcio existente entre la ciudadanía y el bosque.
Desgraciadamente, según se desprende de sus palabras, el bosque es visto en muchas ocasiones como un elemento decorativo, incluso como un problema (incendios forestales) y no como un elemento indispensable, necesario y con una gran potencialidad socioeonómica.
P.D: Los autores del texto mantiene una postura sindicalista con respecto al tema que nos ocupa. Es imnportante conocer otros puntos de vista de otras personas que trabajan por el futuro de nuestro planeta.

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