La lluviosa primavera no impide la floración de los narcisos que brotan con fuerza en nuestros campos, bosques y espacios naturales. Los que estuvisteis en Itxina recordareis lo que presenciasteis en Murgia. Aún recordamos vuestras caras de asombro ante tan plenitud de narcisos en el robledal. También teneis una pequeña muestra de estos en la entrada siguiente, en otro lugar de la Península.
Para aquellos que quereis profundizar más en la materia y por deferencia de José Luis de ArbaVA os mostramos una noticia publicada en la revista Quercus, además que seguro conoceis a uno de sus autores.
1 comentario:
Que bonita flor el narciso. es de las que dan alegria. A los tres autores se les podria denominar los mosqueteros de los campanones cambiando eso si, la flor emblema de los franceses.
Gracias por esta aportacion.
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