lunes, 3 de octubre de 2011

LA NATURALEZA HUMANA


No entendemos de colores, ni de banderas ni ataduras sociales salvo las que cada uno representa. Pretendemos ser finos y transparentes entre los que nos rodean, un tronco verde y joven que rebrota con el cambio de estación.
Nuestra comunicación verbal es bífida y viperina en algunos momentos, pero no reptamos ante nadie ni por nada.

Conocemos muchos caminos, pero aún nos quedan hitos por descubrir. No viajamos solos, aunque a veces lo parezca, aprendemos de nuestros errores y minimizamos los aciertos.


Balizamos senderemos, realizamos exposiciones, charlas y folletos divulgativos. Estamos orgullosos de compartir nuestros conocimientos.


Como fauna humana a la que representamos, somos insectívoras, absorbiendo ideas y teorías, y por supuesto, agradecemos vuestras iniciativas.

Nuestro discurso es largo, prolongado y persistente. Bogamos por un río sencillo sin apenas caudal en busca del océano.
 

Los horizontes que vislumbramos no siempre son tan poblados y variopintos. Encadenamos teorías nuevas que provienen de manos voluntarias.

Asumimos nuestras victorias, y en mayor medida las compartimos con los que nos sentimos cercanos.

Entrelazamos puentes con los que nos rodean y se sienten identificados con lo que reivindicamos ¿Reflejamos las inquietudes de nuestros semejantes?


Cambiamos la realidad, la damos otra vuelta, otra perspectiva que también comprende el patrimonio cultural e histórico y gastronómico.


Protegemos a quienes nos dan cobijo, ahuyentamos a los que nos repudian y criticamos a los que no son leales con sus postulados
 .
 Aparecemos diminutos en nuestro marco geográfico de actuación, pero somos una pieza más a conservar y expandir en la inmensa tela de araña que entre todos tejemos.

No os quedéis con las palabras y pasad a los hechos, salir de la sombra que os protege y mostrad vuestras espinas.

Atreveros a acompañarnos en este peregrinaje, olvidemos aquello de uno es soledad, dos son compañía y tres son multitud. Giremos en la misma dirección.


Transitamos en la cuerda floja, necesitamos de nuevos aires, bríos y savia nueva. No pretendamos crucificar siempre a los mismos. Rehusemos el protagonismo personal, en beneficio del interés general.




P.D. Estas secuencias estas tomadas en la salida por la Montaña Alavesa, en lugares como Corres, Antoñana, Maeztu y otras poblaciones que comprende el Parque Natural de Izki.

1 comentario:

Pedro dijo...

Bravo! me anima la voluntad positiva del mensaje en estos tiempos oscuros así que estoy agradecidooo por tus palabras que me elevan el ánimo.