sábado, 21 de enero de 2012

LOS SÍMBOLOS TAMBIÉN CAEN


Fuente :CSCA web, 15 Noviembre 2011
Probablemente el olivo más antiguo del mundo  se encuentra en la aldea de Al Walaja en el distrito de Belén. Dos grupos de expertos de Japón y Europa dataron a el “Al Badawi” (El Grande), como lo llaman los palestinos, entre 4,000 y 5,000 años de antiguedad, haciendolo el más antiguo del mundo.
Al Badawi se encuentra actualmente en peligro, ya que el gobierno de Israel está construyendo el muro alrededor de esta aldea, la cual una vez que termine el proyecto quedará completamente rodeada por este.
Según los planos del Muro, este va a pasar justo en frente de Al Badawi, justo donde están sus raices.
Hasta el momento se desconoce el daño que se le puede causar al árbol y sólo se sabrá hasta que el Muro esté construido, por eso diferentes grupos ambientalistas alrededor del mundo han lanzando campañas y acciones legales para que Israel redefina el paso del Muro y lo haga lejos del árbol.Todavía no ha sido posible cambiar la ruta del muro ni detener su construcción.

La Unión Europea, muy solidaria con el Estado de Israel, al permitirle participar en sus competiciones deportivas del más alto nivel (futbol y baloncesto) ignora el valor real de este símbolo. Resultando recíproca el nulo interes israelí, pasando por alto la catalogación singular realizada por un grupo de expertos europeos, entre otros, de este magnífico ejemplar. A fin de cuentas, se trata de un árbol más, ¿Qué importancia tiene? Argumentan  los representantes hebreos.

Tampoco nos pillan desprevenidos este tipo de razonamientos, Sin ir más lejos, en nuestro país, numerosos ejemplares de olivos centenarios y bicentanarios han sido arrancados de sus lugar de origen, de su ecosistema primitivo, para trasladarlos a otras poblaciones lejanas, alejadas del hábitat propicio para su evolución y desarrollo. Y todo ello, en aras del bien particular de muchos Ayuntamientos que los han colocado en alguna rotonda o jardín público, para la mera contemplación de sus conciudadanos.

Entonces es cuando cobra mayor fuerza la imagen histórica de Arafat en la Asamblea Genral de la ONU con una rama de olivo en la mano y en la otra la funda de su su pistola pronunciado las siguientes palabras:
"No dejen que caiga de mis manos la rama de olivo".

1 comentario:

Anónimo dijo...

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