domingo, 24 de febrero de 2013

LA MAREA DE ARBA Y TXIRPIAL


Como dice la canción: "No estamos locos sabemos lo que queremos" la Marea arbera y txirpialera surge con fuerza añadida a las otras que recorren nuestra sociedad en defensa de lo que consideramos justo y venimos reivindicando cerca de treinta años. Ni somos oportunistas ni nos apuntamos a ninguna moda.

Un cáncer tiene Iberia que la está corroyendo, son sus políticos. Ya no se conforman con quitarnos la sanidad, la justicia, la educación, el agua, el trabajo y la vivienda, esto les sabe a poco y comienzan a privatizar nuestros campos y montes, a dejarlos en manos de amigos y allegados que con toda seguridad les untarán el sobre. No tienen medida y hay que ponérselas, de lo contrario nuestro medio natural está abocado a desaparecer, dejándonos un solar gris y sin vida y esto supondrá uno de los mayores desastres medio ambientales que la historia de la tierra haya conocido.
La presidenta de la Comunidad de Castilla – La Mancha, la señora Cospedal, pretende vender los montes públicos. Valencia ya lo ha intentado, aunque por falta de forma se ha paralizado el proceso, pero eso es cuestión de unos retoques y volverán a la carga. Espacios emblemáticos caerán en manos del peor postor, haciendo con ellos lo que le venga en gana.

Empresas nada respetuosas con el mundo rural y el entorno, intentan explotar y destruir espacios naturales únicos. Las licencias para explotar todo están a la orden del día, el Ministerio de Autodestrucción General y Rápido del Medio Ambiente (MAGRAMA), con el Cañete a su cabeza, no duda en concederlas: gas, fracking, minería a cielo abierto, agua, venta de paso en caminos, legalización de edificaciones en la costa, etc.

Si se quiere disfrutar de un día de campo, de los montes y ríos, de sus bondades, de la experiencia única que ofrece la naturaleza, hay que luchar por ella, por preservar los pocos espacios públicos que nos quedan para disfrutarlos, ya que puede que en breve, sólo nos queden los parques públicos para abrazar un árbol, para contemplar a la fauna, para sentirnos unidos a la madre tierra.
La sociedad civil, ante estos ataques y perdida de derechos se ha ido organizando en lo que se ha dado en llamar las mareas: blanca, negra, verde, azul, amarilla, etc., con el objeto de parar desastres y ataques a los derechos de los ciudadanos. ARBA, como organización que lucha por la defensa de los bosques y sus ecosistemas asociados, cree que el movimiento ecologista debería de unirse al resto de ciudadanos y defender bajo otra marea, LA MAREA MARRÓN, nuestros montes y todo ataque que sufra nuestro medio natural, sea este el que sea.

Esta tarea creemos que es común, y común creemos que debe de ser la respuesta que se de, por lo que sin tener mucha experiencia en organizar a niveles amplios un movimiento de estas características hacemos y os queremos hacer llegar esta reflexión, por si entre todos podemos dar este paso.
Esperamos que la idea expuesta no sea pueril, y que aportéis vuestro punto de vista, tal vez más realista que el nuestro. Pero ente ésta grave situación y la necesidad de parar los pies a aquellos que provocan tanto desastre y destrucción de lo que nos une en común, que es el medio natural, podamos unir nuestros esfuerzos, y los de otros muchos, para poder presentar batalla.

Un saludo: ARBA (Asociación para la Recuperación de los Bosques Autóctonos) y TXIRPIAL.

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