martes, 23 de septiembre de 2014

REGENERACIÓN NATURAL EN BASOKOLORE

El fresno emerge entre las zarzas alargando su tallo y ramas entre tan frondosa vegetación. Su doble crecimiento anual le permite alcanzar cierto porte a pesar de su bisoñez.

Sin embargo, este olmo rescatado de otras latitudes, adaptado al terreno y al clima del Norte confunde sus hojas con las del resto de las zarzas y maleza que compiten con él sobre la parcela.
Por último, este joven ejemplar de roble despunta pausadamente en una esquina  de la parcela, acompañado por otro notables ejemplares de la misma especie, que comparten la característica común que han brotado sin la intervención humana.

Son tres muestras significativas que el proyecto de basokolore va adquiriendo forma y presencia. Unas veces gracias a la restauración autóctona y otras colocando los ejemplares de distintas especies en la parte adecuada del terreno. Son las bases que asientan el futuro corredor ecológico dentro de la campiña atlántica

1 comentario:

Inés dijo...

Va pero que muy bien!! A ver si os hago una visita en el nuevo local la semana que viene. Un saludo.